POSADAS. El peor despertar tuvo ayer por la mañana un vecino del centro posadeño, al ser sorprendido en su habitación por un delincuente armado con un cuchillo que lo mantuvo encerrado durante casi media hora, tras lo cual huyó con 5 mil pesos y elementos de valor.El episodio ocurrió alrededor de las 6, en el primer piso del edificio emplazado en la esquina de Belgrano y Rivadavia, hasta donde el ladrón llegó presumiblemente después de utilizar una reja de la planta baja al estilo “escalera”. “Gracias a Dios no nos hicieron nada, más allá de los momentos de nerviosismo y del susto que pasamos”, relató a PRIMERA EDICIÓN Javier Godino (28), quien resultó víctima junto a su novia. Gracias a las características aportadas por la pareja, efectivos de la comisaría seccional Primera y de Investigaciones trabajaban para esclarecer este nuevo hecho delictivo perpetrado en el centro de la capital provincial.Visita inesperadaLa pesadilla para Godino y su pareja se inició minutos después de las 6 de ayer, cuando ambos dormían en la habitación del departamento de Belgrano al 1600 y se vieron sobresaltados ante los ladridos del perro. “Me levanté y abrí la puerta de la pieza para ver qué pasaba. En ese momento apareció el ladrón con un cuchillo en la mano, me amenazó y me dijo que me metiera adentro y que no intentara hacer nada”, contó el empleado administrativo. “Quedate quieto y no llames a la Policía”, le dijo -palabras más, palabras menos- el malviviente, que portaba un cuchillo de tipo carnicero, de unos treinta centímetros de hoja. Godino recordó que, entonces, “nos encerró en la habitación y se puso a revolver la casa. Estuvimos ahí entre veinte y treinta minutos, hasta que escapó”. Ya hubo robos similares en la misma zona, según relataron los vecinos. “Le faltaban dientes”Para el joven damnificado, el malandra ingresó por el balcón del departamento después de utilizar como escalera las rejas de la planta baja. “Seguro que antes estudió cómo hacer para entrar y, después, se animó”, dijo Godino, quien agradeció a Dios porque “afortunadamente no sufrimos lesiones”. Sobre las características del delincuente, la víctima contó que se trataba de un joven de unos 25 años, de 1.70 metro de alto, flaco y de tez morocha. “Tenía una gorra con la que intentaba taparse la cara, pero igual vimos que le faltaban los dos dientes de adelante”. La pareja dueña de casa aseguró que se llevaron “un susto muy grande” y que en los próximos días instalarán alarmas y mejorarán la seguridad con rejas.





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