POSADAS. El presidente de Emsa, Sergio Ferreyra, convocó ayer a una conferencia de prensa en la que intentó explicar las razones de los cortes de energía que afectaron el fin de semana a San Vicente, Posadas, Garupá, Candelaria, Santa Ana y San Ignacio. Y también enumeró las obras y las inversiones de los últimos años de su gestión.Entre sus palabras reconoció que la empresa que administra hace casi tres años no soporta la demanda que tiene la población misionera en los días de calor y que por ello estallan los transformadores o se prenden fuego las líneas de alta tensión, admitiendo que no pudo solucionar los problemas en todo este tiempo, a pesar de haber aumentado la tarifa de la energía domiciliaria al menos una vez por año.Por otra parte, Ferreyra culpó a la prensa y a los empleados supuestamente infieles por la información que se difunde sobre la situación de la infraestructura de la empresa.Y acusó a la gestión anterior de la falta de inversión, como también lo hicieron sus predecesores (Esteban Lozina, Héctor López Ricci). “A veces una prensa no bien intencionada o personal de la misma empresa opina alegremente de que las inversiones no se hicieron, pero las inversiones no se hicieron antes, las estamos haciendo ahora”, dijo.Luego prometió que “vamos a obtener resultados que se van a ver plasmados en la realidad”, aunque reconoció que “no vamos a poder hacer mucho porque el consumo y la demanda crecen. Es una cosa para la que nos tenemos que preparar”. Finalmente dijo que “venimos con un proceso de inversión en todo el año 2012 cercano a los 37 millones de dólares, tanto en material electromecánico, obras civiles, estaciones, transformadores; ésto habla de que hemos hecho un esfuerzo material y humano grande, pero cuando tenemos un inconveniente climático no podemos hacer nada”.Al enumerar la inversión señaló que “solamente desde la empresa la inversión fue de 37 millones de dólares, además de 2 millones que hicieron en conjunto con la Entidad Binacional Yacyretá”. Detalló que de 2010 a 2012 el crecimiento de clientes fue del 11% y el de empleados en la empresa fue del 3%.Recordó que el 30 de enero, a las 16, la térmica superó los 40º C y se produjo un incendio en la línea de San Ignacio, se efectuaron seis empalmes que demandaron unas dos horas de trabajo cada uno y “en ningún momento dejamos de abastecer aunque sea parcialmente a los sectores”, subrayó.Otra línea provocó cortes en San Vicente y Aristóbulo del valle y se tuvieron que reponer total y absolutamente los cables.“Tuvimos un record histórico en materia de energía con 892 mil megavatios contra un poco más de 8 mil”, dijo.Recordó también que: “Los factores climáticos nos afectaron, tuvimos dos contingencias muy grandes, donde lamentablemente muchas de las cosas que habíamos preparado la tuvimos que usar en septiembre,cuando tuvimos el tornado, provocó un daño económico y de trabajo y lamentablemente retrocedimos unos cuantos pasos”, dijo.





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