SANTA MARÍA, Brasil (Agencias y diarios digitales). Brasil enterró ayer a los primeros muertos del fatal incendio que dejó 231 fallecidos en una discoteca en el sur del país, la mayoría jóvenes universitarios, y arrestó a cuatro presuntos responsables.La Policía anunció el arresto de los dos dueños de la discoteca Kiss de Santa María, de un músico y de otro integrante de la banda musical que lanzó fuegos de artificio en el escenario, y que según los bomberos y sobrevivientes fue lo que provocó el incendio.Los entierros se sucedían uno tras otro en los cementerios de Santa María, la ciudad universitaria de Río Grande do Sul donde ocurrió la tragedia, en medio del llanto de amigos y familiares de las víctimas. El incendio dejó también 116 heridos, más de 80 de ellos graves.“Nada que ver” Pese a la tragedia, el secretario general de la Fifa, Jerome Valcke, afirmó que la seguridad de la mayor fiesta del fútbol mundial, que se celebrará en Brasil el año próximo, está garantizada.“Nuestros pensamientos están con las familias de las víctimas de esta tragedia. No obstante, no tiene nada que ver con la seguridad en los estadios durante la Copa de Confederaciones de la Fifa y la Copa del Mundo”, dijo Valcke a periodistas.Valcke se encuentra en Brasilia y debía asistir el lunes a la conmemoración de la cuenta regresiva de los 500 días para el Mundial-2014, que fue finalmente anulada por la tragedia.“Tenemos un plan de emergencia instalado para evacuar un estadio completo en ocho minutos”, insistió Valcke. “Lo que pasó en Santa María es una tragedia (…); podría suceder en cualquier lugar del mundo, pero no tiene nada que ver con la capacidad de Brasil de organizar eventos masivos”, dijo a la AFP Carlos Villanova, director de Comunicaciones del Comité Olímpico de Río-2016, que puso de ejemplo el Carnaval y la multitudinaria fiesta de fin de año en la playa de Copacabana.“Una película de terror” El fuego se inició en la madrugada del domingo en la discoteca Kiss, con un fuego artificial lanzado por un integrante de la banda musical “Gurizada Fandangueira”, que tocaba en el local, según la Policía y los bomberos.Al menos al inicio, la puerta de salida fue bloqueada por agentes de seguridad que pretendían que la gente pagara su entrada antes de salir, según sobrevivientes.La Policía detuvo ayer al vocalista y a otro miembro de la banda “Gurizada Fandangueira”, así como a uno de los dueños de la discoteca Kiss, informó la policía Michele Vimmermann.Otro dueño de la discoteca que tenía orden de arresto se entregó voluntariamente ayer, dijo a la AFP el comisario de la Policía civil Sandro Meinerz.En medio de una nube negra de humo tóxico, el pánico se apoderó de cientos de personas que se pisotearon unas a otras: vivieron “una película de terror”, dijo a la AFP Kelly Rebello da Silva, una estudiante de química de 21 años que sobrevivió.El permiso de los bomberos que la discoteca necesita para funcionar estaba vencido desde agosto, según la Policía y Bomberos. Pero la discoteca asegura que “todo estaba en regla” y que lo ocurrido fue “una fatalidad”.“Coraje, coraje” En uno de los cementerios de Santa María, una procesión avanza con parsimonia y en silencio hacia una fosa.“¿Por qué, por qué?”, se pregunta la joven Juliana, desconsolada por la muerte de su hermano, Heitor Oliveira, una de las 231 víctimas del incendio. “Calma, Juliana. Él se tiene que ir, tenemos que enterrarlo, hija, él ya cumplió su parte y ahora nos toca a nosotros cumplir nuestra misión”, dice su madre, visiblemente extenuada. “Coraje, coraje”, añade resignada.Consternación del PapaEl papa Benedicto XVI se declaró ayer “consternado” por el trágico incendio y dijo compartir “el dolor” de todos los afectados, y que ora y pide consuelo para los heridos. Un velorio colectivo tuvo lugar la madrugada de ayer en el centro deportivo municipal adonde fueron trasladados decenas de cadáveres.Más de ochenta heridos graves continuaban hospitalizados en Santa María y en Porto Alegre, capital de Río Grande do Sul, muchos luchando por sus vidas, explicó el ministro de Salud, Alexandre Padilha.Habitantes de la ciudad de Santa María, que cuenta con una población de poco más de 260.000 personas, colocaron ofrendas florales frente a la discoteca, donde permanecen montañas de escombros de los muros derribados a martillazos para intentar salvar a más gente. La hija de una argentinaUna joven estudiante, hija de una argentina y perteneciente a una familia oriunda de Entre Ríos, es una de las víctimas fatales del incendio.Natasha Urquiza es el nombre de la joven que se convirtió en una de las víctimas fatales del hecho, tal cual lo confirmaron esta mañana su primo y el cónsul argentino en Uruguayana, Alfredo Ortiz Baenza.Además, el cónsul reveló que dos primas de la joven trabajan como secretarias en las oficinas del consulado argentino. A su vez, Rafael Liberatorio, primo de Natasha, dijo que se enteró del hecho y del fallecimiento de su familiar por televisión, aunque esperan obtener más detalles luego de que su familia viajara hacia el lugar del hecho. Claves• El balance oficial de muertos fue revisado a la baja, de 233 a 231, porque algunos cuerpos fueron “identificados dos veces”, explicaron las autoridades.• Más de ochenta heridos graves continuaban hospitalizados en Santa Maria y en Porto Alegre, capital de Río Grande do Sul, muchos luchando por sus vidas.• El fuego se inició en la madrugada del domingo en la discoteca Kiss, con un fuego artificial lanzado por un integrante de la banda musical “Gurizada Fandangueira”.• Al menos al inicio, la puerta de salida fue bloqueada por agentes de seguridad que pretendían que la gente pagara su entrada antes de salir, según sobrevivientes.• Uno de los detenidos es Elissandro “Kiko”, propietario de la discoteca Kiss. Mauro Hoffmann, el otro dueño del lugar, se entregó ayer a la Policía.





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