SAN VICENTE. La situación procesal del periodista y locutor de El Soberbio, detenido e imputado por la supuesta violación de sus tres hijas, pareció complicarse con el testimonio de la mayor de ellas.La adolescente, de 17 años, prestó declaración en Cámara Gesell y no sólo ratificó los términos de la denuncia policial, también agregó datos de relevancia en contra de su padre.Entre otras cosas, habría manifestado que los abusos comenzaron cuando ella tenía trece años, con un episodio concreto, según los datos colectados por los investigadores. Un día la invitó a ir al centro de El Soberbio con la excusa de visitar la radio donde trabajaba y luego cenar en un negocio de la zona, pero aprovechó para materializar sus más perversos pensamientos.Tenía todo planeado. Incluso habría alquilado una habitación donde esa noche, y otras tantas, llevaría a su hija mayor para someterla sexualmente.Al parecer, la amenazaba permanentemente para que no contara lo que sucedía y, además, repetía que la madre no creería en sus palabras.La muchacha habría soportado poco menos que el infierno durante cuatro años hasta que, de alguna manera, decidió escapar de ese suplicio. Desde El Soberbio viajó a Posadas y comenzó a trabajar. Regresó en diciembre, posiblemente para pasar las fiestas, y charló con sus hermanas menores, de catorce y quince años.A ellas les confió que fue abusada sexualmente por su padre y estas confesaron que les sucedía exactamente lo mismo.La diferencia, al parecer, es que a la menor de todas no llegó a accederla carnalmente. Quizás no tuvo suficiente tiempo.En ese momento la mayor decidió ir en busca de su madre y después de narrarle todo, con lujos de detalles, caminaron rumbo a la comisaría de El Soberbio.El acusado fue detenido y trasladado a San Vicente. Sin apoyo del EstadoLa madre de las menores reveló a este diario que actualmente no cuenta con asistencia legal por parte de un profesional y que sus hijas tampoco recibieron contención psicológica. Estas herramientas de atención y orientación -en forma individual y grupal- deberían haber sido brindadas por el Estado. Se trata de una familia muy humilde y que incluso no cuenta con medios económicos para poder asistir a las citaciones judiciales. “Por lo general nos lleva y nos trae un patrullero, porque no contamos con el dinero suficiente para poder viajar hasta el Juzgado”, contó la mujer.Las otras dos menores involucradas declararían en Cámara Gesell la semana entrante, indicaron fuentes oficiales. De terrorFuentes de la investigación indicaron que el periodista y locutor se domiciliaba en la zona rural de El Soberbio, pero habría llegado al extremo de alquilar una habitación en la zona urbana a la que llevaba a sus hijas para someterlas a sus más depravados instintos.Esa situación se habría extendido a dos de ellas, como mínimo, señalaron voceros de la causa que se instruye en el Juzgado de Instrucción 3 de San Vicente.Justamente, el sospechoso habría sido trasladado a esa ciudad por cuestiones de seguridad y procedimentales.El caso saltó a la luz en diciembre último, cuando la hija mayor, de 17 años, y la madre de ella se presentaron en la comisaría de El Soberbio y denunciaron al comunicador.
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