BUENOS AIRES (Medios Digitales). Después de un 2012 signado por las dificultades financieras para las arcas provinciales, el 2013 comenzó con la presión gremial para lograr incrementos salariales equiparables con la inflación de los indicadores privados, que rondan el 25%.Si bien aún no hay negociaciones oficiales, algunas administraciones comenzaron con las charlas preliminares, como en la provincia de Buenos Aires. Y ese primer apronte no es muy alentador para quienes deben administrar las arcas provinciales.En la Provincia, los gremios docentes y estatales se reunieron el lunes con representantes del Ministerio de Trabajo, y plantearon sus expectativas salariales. Si bien no hubo un porcentaje oficial, trascendió que como mínimo pedirían el 25% de aumento.Sin embargo, desde ATE bonaerense advirtieron que, para recuperar el poder adquisitivo perdido en los últimos años, el incremento debería ser de entre el 43% y el 48%, algo impracticable teniendo en cuenta la debilidad de las cuentas provinciales.En Mendoza, en tanto, los primeros gremios que salieron a reclamar aumentos salariales fueron los de Salud. Concretamente, ATE y Ampros pidieron el 50% de aumento sobre el básico y un bono de fin de año.El gobernador Francisco “Paco” Pérez no se pronunció de manera oficial, pero ya dejó trascender que el pedido de los gremios es “exagerado”.También en Santa Fe los gremios advirtieron que será un año duro en materia salarial. Por caso, el sindicato Municipal de Rosario anunció que pedirán un aumento del 30%.





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