POSADAS. Un informe oficial del Banco Central de la República Argentina determinó que se detecta un promedio de 50 mil billetes falsos por año en todo el país, la mayoría de 100 pesos.Lo más grave es que a medida que crece la impresión de billetes oficiales por parte de la Casa de la Moneda, también se incrementa la circulación de los “truchos”, ya que la proporción se mantiene igual desde hace varios años: por cada millón de billetes verdaderos se encuentran unos veinte falsificados.Según datos del BCRA, publicados ayer por El Cronista, en 2008 la entidad recibió 37.700 billetes falsos (una relación de 24 cada millón en circulación). En 2009, 39.400 unidades (22). En 2010, 40.600 piezas (18). En 2011, 51.800 (20).El último dato es a septiembre de 2012, con 43.000 billetes, pero el Central no informó la proporción con el circulante. Son cifras que se sitúan dentro de los estándares internacionales, dijeron voceros del BCRA.La entidad monetaria recibe los billetes presumiblemente falsos por parte de las entidades financieras o particulares que los detectan en cumplimiento de la normativa vigente. Confirma la falsedad, los saca de circulación y abre una causa en la Justicia. El Código Penal establece una pena de tres a quince años de prisión para quien falsifique moneda o la ponga en circulación.“Nuestra percepción es que la proporción se mantiene estable”, coincidió el directivo de una transportadora de caudales que agrupa el 20% de mercado en el servicio de recuento y depuración del efectivo que le envían las entidades financieras y cadenas de retail, y que pidió no ser identificado. La empresa encuentra unos 100 billetes falsos en los 2,5 millones que procesa por día. Quiere decir que a medida que crece la impresión de billetes oficiales también aumenta la circulación de los truchos.La razón es que cada vez hay más técnicas de detección de los billetes en el mercado de retail, explicó. Algunos son rechazados en el punto de recepción, por parte de los cajeros de los clientes. En este mercado, el cepo cambiario tuvo un efecto positivo, ya que según explicaron técnicos de la transportadora es la razón por la cual bajó rotundamente la recepción de dólares falsos.Se puede comprobar la autenticidad de los billetes que se reciben revisando los elementos de seguridad: la marca de agua del prócer (al mirar a trasluz), la tinta de variabilidad óptica sobre el valor del billete, el hilo de seguridad (también a trasluz), la impresión calcográfica (el retrato y otras impresiones presentan relieve perceptible al tacto), etc.Según se advierte, la textura de los billetes falsos es más rugosa y el papel, opaco. La marca de agua es burda. El hilo de seguridad entra y sale del billete. Y cada pieza tiene un número de serie que, generalmente, se repite en las copias. Una buena medida de control es comparar que la numeración de todos los billetes que se cobran sea diferente. Cómo evitarla estafaAnte la existencia de billetes falsos en circulación, la Anses advierte a los jubilados y pensionados y brinda recomendaciones a tener en cuenta:• Si al momento de abonar les dicen que un billete es falso, no deben entregar el resto del dinero, ya que les pueden cambiar la totalidad de los billetes válidos por otros que no lo son. Tampoco deben permitir que el comerciante se quede con el billete supuestamente falso, porque puede cambiarlo por otro que le hubieran entregado antes.• Al momento de cobrar los haberes en el banco o centro de pago, ante cualquier duda, siempre tienen la opción de solicitarle al cajero que pase el dinero ante la lámpara detectora de billetes falsos.





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