POSADAS. Desde que comenzó el calor en la provincia se notificaron 74 casos febriles y sólo 7 de ellos están en estudio para dengue. Los 67 restantes dieron negativos. Hasta el momento, y pese a ser una de las provincias en mayor situación de riesgo por su ubicación geográfica, lindera a Brasil y Paraguay, en Misiones no se registró ningún caso de dengue autóctono ni importado. La buena noticia es que no hay circulación viral pero las mismas autoridades sanitarias admiten que eso podría cambiar de un momento a otro dada la virulencia con que está afectando la enfermedad a los países vecinos, Paraguay, Brasil y Bolivia. La clave sigue siendo el control de los mosquitos que tienen la capacidad de transportar el virus e inocularlo al picar a una persona. Los índices aédicos de los distintos departamentos de la provincia (la cantidad de larvas del mosquito encontradas en las viviendas de los distintos barrios de la provincia) triplican y hasta quintuplican el 5% recomendado como máximo por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Febriles De acuerdo al último parte epidemiológico difundido ayer y correspondiente a la primera semana de enero, Misiones es la cuarta provincia del país en cantidad de febriles detectados, después de Salta, con 105 febriles descartados y 18 en estudio; Santa Fe con 97 febriles descartados y 26 en estudio, y Jujuy, con 74 febriles descatados y 30 en estudio. “La región NOA registró el mayor número de notificaciones de casos sospechosos para el período analizado con un 43%, con Salta y Jujuy aportando un 20% y un 17% respectivamente. La región centro concentra el 37% de los casos notificados. Santa Fe es la provincia de mayor notificación del grupo con el 20%. La Región del NEA aporta un 19%, de los cuales un 12% corresponde a Misiones y un 5% a Chaco. En la región sur se registró un caso en la provincia de Chubut y en Cuyo dos casos, pertenecientes a la provincia de San Luis”, detalla el parte epidemiológico.El problema está “en casa”El problema mayor es que el mosquito Aedes aegyti vive en las casas y en su entorno; por lo que es imposible su eliminación sin el compromiso diario de las familias. Para tratar de entender las razones por las que se mantienen altos los índices aédicos, pese a los operativos de fumigación y descacharrización que se realizan durante todo el año, el Ministerio de Salud Pública hizo una consulta a un grupo de vecinos. Lo más interesante de ese estudio (cuyo desarrollo no se hizo con método científico) es el modo en que perciben los vecinos su rol y el de los otros en el lucha contra el dengue. Así, la mayoría de los consultados aseguró conocer las acciones que debe realizar para evitar los criaderos de mosquitos en sus casas, evitando dejar recipientes de cualquier tamaño al aire libre para que luego acumulen agua, cambiando todos los días el agua de los floreros, manteniendo limpios los patios y veredas… El 99% de los vecinos entrevistados en Posadas y Garupá conoce que el dengue es un enfermedad que puede matar personas y que se necesita prevenirla con “ambientes limpios” y sin espejos de agua. No obstante, ante la pregunta ¿Qué faltaría hacer para enfrentar el problema? Para el 67% de los consultados falta real conciencia de la población para que colabore con la limpieza. Lamentablemente, no se le consultó a estos vecinos cuándo limpiaron su patio por última vez o cada cuántos días chequean que no haya un sólo tarrito o tapita de gaseosa con agua en sus viviendas… porque ello hubiera sido útil para conocer si el “nosotros” y los “otros” están realmente diferenciados en su conducta y no sólo a nivel discursivo. Caso sospechoso Se considera caso sospechoso de dengue a una persona de cualquier edad y sexo que presenta fiebre, de menos de siete días de duración, acompañada de dos o más de los siguientes síntomas: anorexia, náuseas, erupciones cutáneas, cefalea, dolor retroocular, malestar general, mioartralgias, leucopenia, plaquetopenia, petequias, prueba del torniquete positiva, diarrea, vómitos y que no presente afección de las vías aéreas superiores ni otra etiología definida. A las personas que tengan estos síntomas se recomienda consultar al médico lo antes posible. El dengue es una enfermedad virósica que no tiene vacuna para prevenirlo ni un tratamiento específico pero, dependiendo del cuadro, el médico receta un tratamiento para alivianar y controlar los síntomas, como el dolor de cabeza y la fiebre. En ningún caso se recomienda la automedicación, especialmente debe descartarse la ingesta de aspirinas porque estas pueden complicar el cuadro viral y ocasionar daños en el paciente.




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