SAN ANTONIO Y ANDRESITO. La situación de los usuarios rehenes (no tienen otra opción para contratar) de la empresa estatal responsable del suministro eléctrico (Emsa) hace rato que pasó de insostenible. Con más de cien cortes de energía padecidos en los últimos cien días las reacciones de la comunidad varían entre la bronca y la desesperación. A principios de noviembre, tras una manifestación espontánea encarada por la ciudadanía, las autoridades de Emsa firmaron un acta de compromiso de la que hasta el momento la mayoría de los ítems acordados siguen incumplidos. “Estornuda un vecino y cae un poste”Esta frase, que desgraciadamente es vox populi, resume con ironía la situación que se vive en el nordeste provincial, donde tras años de desinversión se encuentran postes que han cumplido con creces su vida útil y ante el menor factor climático suelen caer provocando la interrupción del servicio, muchas veces ni siquiera es necesario el factor climático, pues las bases se encuentran podridas; es muy común ver colocados contra postes como sostén e inclusive ataduras con alambres hacia los árboles para mantenerlos en inestable posición vertical. También los transformadores han cumplido su plazo y obsoletos aparatos de bajo rendimiento son los que transforman la alta tensión para los consumidores. Con la última tormenta, en Paraje San Jorge habría “corrido fuego”, comentó Miriam, una comerciante local, a través de los cables por muchas casas (por suerte sin mayores daños) a raíz de los desperfectos ocasionados por el temporal en los antiguos equipos y habrían quedado como saldo varios transformadores quemados e instalaciones eléctricas arruinadas.Cortes de todo tipoA veces duran pocas horas y se reiteran varias veces en el día, otras duran días y las consecuencias son igualmente nefastas tanto en la zona urbana como en la rural. Los productos lácteos, cárnicos y embutidos de los comercios pierden la cadena de frío y muchos comerciantes han perdido ya miles de pesos sin que nadie se haga cargo.Las vacunas y reactivos de hospitales y puestos de salud también pierden la cadena de frío.En cortes prolongados se produce incomunicación, pues los servicios de Internet y telefonía móvil quedan fuera de servicio. Amplias zonas quedan desabastecidas de agua, pues no se dispone de un mecanismo alternativo para el bombeo. En la zona rural se pierde gran cantidad de alimentos, pues es común que se tengan cientos de kilos de carne congelados que no resisten más de 24 horas sin suministro eléctrico.Triste récord de 36 horas sin luzCon la tormenta sufrida el día sábado llegó también el lamentablemente acostumbrado corte de energía, pero esta vez superó las vergonzosas marcas anteriores: el corte se prolongó durante más de 36 horas en algunos parajes y el ánimo de la gente se exasperó (muchos plantearon ir a tomar la oficina de Emsa o incluso salir a cortar rutas). La energía eléctrica recién volvió el lunes a media mañana, pero no duró mucho, aproximadamente a las 18 volvió a caer el suministro y muchos parajes llevan ya otras veinte horas más nuevamente sin luz, es decir que en 72 horas dispusieron tan sólo de ocho intermitentes horas de suministro eléctrico.Ayer nuevamente se amaneció sin suministro eléctrico y desde hace más de 16 horas que no se dispone de señal de celulares y nuevamente como consecuencia de la falta de energía escasea el agua en muchos lugares.Entre los parajes afectados se encuentran San Martín, Cavallero, Piñalito, Progreso, El Parque, San Jorge, El Verde, Giachino, Kilómetro 130, Ruta 24, Picada 25 de Mayo, Independiente, Pasafauna, María Soledad; es decir, todos aquellos que se ubican alrededor de la ruta nacional 101.TestimoniosPRIMERA EDICIÓN se acercó a diferentes parajes para dialogar con los damnificados por los cortes de energía eléctrica, recogiendo diversos testimonios que dan cuenta de la situación.“Es una vergüenza”, expresó Carlos, vecino de San Jorge, “en tres días tuvimos seis horas de luz, nosotros perdimos casi cien kilos de carne que teníamos en el freezer, son más o menos 3 mil pesos.¿Quién nos paga eso ahora? Esa carne hubo que tirarla y no por culpa nuestra, nosotros estamos con las boletas al día”, y agregó “ahora se quemaron casi todos los transformadores del paraje, no quiero imaginarme cuánto demoraran en reemplazarlos”.María es de la Picada 25 de Mayo, agricultora y madre de familia: “Con mi marido estuvimos calculando y en los últimos tres meses estuvimos casi el mismo tiempo con luz que sin luz” y agrega: “La factura viene igual, saladísima y ahora me enteré que viene un aumento por decreto o medio disfrazado, nos meten la mano en el bolsillo descaradamente”. María hizo referencia al monto fijo que fue agregado por decreto a las facturas próximas de luz, algo que según expresaron varios legisladores provinciales sería totalmente ilegal.“¿Qué tengo que hacer?”, se pregunta Valdir, de la Picada 20 de Junio, “carneé el sábado y desde ese día a la noche no tenemos luz, estoy buscando y comprando hielo para mantener la carne y que no se arruine”, describiendo en pocas palabras la situación que afecta a muchos pobladores de la colonia.“¿Dónde están los responsables? ¿Por qué en lugar de poner tantos ñoquis y acomodados políticos no ponen gente que trabaje y compran materiales?”, preguntó Victorino en voz alta, “estamos cansados de este manoseo, tanto hablan de que nos quedemos en las chacras, pero no nos brindan ni las mínimas condiciones, y acá en el norte, te aseguro es peor, no les interesa, ni fusibles hay, sólo comen nuestro dinero, vivimos peor que hace veinte años”, afirmó encolerizado.Francisco vive y trabaja en Piñalito Norte desde toda la vida, es el propietario de un taller mecánico e industrial, y expresó: “Realmente no me explico cuál es la política de este Gobierno, tenemos un suministro eléctrico pésimo, con constantes cortes y fuertes golpes de tensión que muchas veces han ocasionado daños en equipos y maquinarias. Nos hablan de desarrollo, pero yo en abril de 2008 solicité un aumento de potencia de 15kv. para poder expandir las funciones de mi taller, me dijeron que pronto lo harían, aún hoy estoy esperando”.Tato es un productor de ganado, cítricos y tabaco de la Picada
Cavallero y como muchos de los usuarios siente colmada su paciencia: “Estamos más tiempo sin luz que con ella, ya está llegando la hora de que nos juntemos y exijamos una solución definitiva, así no se puede seguir, no da más, ante cualquier problema quedamos sin luz, que traigan un generador para Piñalito, no sé, que hagan algo ¿O tenemos que tomar las oficinas de Emsa o alguna otra medida para poder ser escuchados?”.Estas últimas palabras resumen el pensamiento y la sensación de gran parte de los pobladores de la Zona Norte.





Discussion about this post