POSADAS. El problema de la basura arrojada por vecinos desaprensivos en los baldíos cercanos al autódromo de la capital provincial se acrecienta y genera controversias entre ellos, ya que en esa zona también existe una chatarrería, propiedad de Mario Franco (53), quien recibió una inspección de servicio de la Municipalidad en la cual se le labró un acta de intimación para que corrija la situación de la basura que genera en su depósito.En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, el hombre no ocultó su enojo por la nota, ya que según él “me acusan de que tengo chatarras dispersas en la vía pública, pero no se fijan en que todo Cocomarola es un basural en cada esquina y a las puertas del autódromo la basura que arrojan ya está por clausurar la calle”. Según Franco, la chatarra que le intiman a que corrija es la que él mismo sacó para tener a mano y así poder llevarla a los depósitos para su posterior reutilización. En concreto, el hombre aseguró que “iré a sentarme a dialogar con ellos (por los funcionarios municipales, donde se libró el acta) y ver cómo ponernos de acuerdo, porque este es mi trabajo, yo mantengo una familia grande. Hasta a mis nietos mantengo con esto”, sostuvo. “Me dieron cinco días de plazo para limpiar el frente de mi vivienda -que de hecho obstruye la calle como él mismo reconoció- pero yo quisiera que también se ocupen de eliminar los basurales que crecen en toda esta zona (foto)”, pidió. Al respecto, desde la comuna, ya tras la consulta de este diario, formularon el compromiso de la Municipalidad para ocuparse de la situación, realizar un trabajo de fondo para generar conciencia y continuar con las acciones que se están realizando para erradicar los mini basurales clandestinos que proliferan en la ciudad por falta de educación ciudadana. En ese sentido, se volvió a insistir en que desde la semana pasada se volvieron a redoblar las acciones s en el marco de la campaña de descacharrización para prevenir enfermedades transmitidas por vectores.





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