POSADAS. El chamamé y esa fuerza que genera en el espíritu fue haciendo que poco a poco la solemnidad propia de encontrarse en una iglesia catedral se fuera desvaneciendo para convertirse en la alegría de compartir la música y la danza de esta región. El domingo después de la misa, la Orquesta del Río Infinito y los músicos misioneros Joselo Schuap, Fabián Meza, Los Brítez, Patricia Silvero junto a la bailanta Fulgor Chamamesero brindaron un espectáculo, en el marco del programa “El Paraná es Chamamé” (coordinado por Joselo) y de cara a lo que se vivirá desde el viernes en la 23º Fiesta Nacional del Chamamé en la Ciudad de Corrientes. Después de tres años, la Orquesta del Río Infinito se reencontró en San Ignacio, desde donde zarpó a bordo del Ygarusú rumbo a Posadas, solo que la tormenta del sábado impidió llegar y concretar el festival en la costanera. Así fue que el domingo se realizó el concierto en el que el público pudo disfrutar de clásicos chamameseros a través de la comunión musical de artistas misioneros y caribeños, bajo la dirección del músico manuel Obregón López, actual ministro de Cultura y Juventud de Costa Rica, país desde el cual llegó especialmente para esta travesía que llevará por el río Paraná hasta Corrientes, para el inicio de la Fiesta del Chamamé. En la catedral y ante la presencia del padre Marcos, de otros sacerdotes y de numeroso público, el concierto comenzó con “La Catedral”, una canción de gran belleza de autoría de Manuel Obregón, interpretada por la orquesta, integrada por Maka Sequeira, Yoni Bombaje, David Nannio, Joselo Schuap, Pochoski, Osvaldo “Teu” Burgos, la cantante Yomira Jhon, que viajó desde Panamá para compartir esta experiencia, y los invitados especiales de la noche fueron: Fabián Meza, Patricia Silvero, Pancho Villasanti (contrabajo) y Los hermanos Brítez. Ante la presencia de las imágenes de la Virgen de Loreto y de la Virgen de Itatí, los sapucays resonaron con “Kilómetro 11”, mientras los bailarines de Fulgor Chamamesero hicieron sentir la fuerza del zapateo mientras recorrían bailando los pasillos de la iglesia. El público se emocionó y cantó “Misionero y guaraní”, mientras los sapucays siguieron hasta el final celebrando los chamamés de Los Brítez junto a Miguel Angel Shéridan. “Encuentro de tradiciones”Después del concierto de la Orquesta del Río Infinito en la catedral de Posadas, con gran satisfacción, Manuel Obregón dialogó con PRIMERA EDICIÓN y se refirió al esperado reencuentro. “Es muy especial, son dos experiencias diferente, la otra vez (en 2009) me tocó venir aquí a transmitir un concepto y ahora vengo invitado por Joselo Schuap, que no solamente comprendió la idea de este movimiento de Río Infinito sino que además lo ha hecho crecer muchísimo y es otra manera de ver cómo las ideas van creciendo y se van transformando en cosas positivas”. En cuanto a las premisas de este movimiento, su director destacó que se trata de “la celebración del encuentro de las tradiciones, de las antiguas rutas de toda América y, por supuesto, su vínculo y especial relación con la naturaleza. Por decirlo de otra manera, no es nada nuevo, sino más bien el rescate de algo muy antiguo que a veces hemos olvidado”. “Por primera vez estaremos en la Fiesta del Chamamé y estoy encantado, el repertorio es diferente, estamos entrando mucho en el chamamé y como podemos encontrar raíces comunes en nuestro ritmo, en nuestro folklore”, remarcó el músico y funcionario oriundo de Costa Rica.





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