POSADAS (por Lorena Azcurrain). Intenso año fue el de la actriz Pocha Sánchez Recio, que se embarcó en varias propuestas teatrales como directora y papeles protagónicos. Con su grupo de teatro “Contra reloj” recibió el plauso y respeto de mucha gente, presentando las piezas “El baúl de la fantasía”, “Celular” y “Ojalá”, con la que se presentó en un encuentro internacional de teatro. “Con la obra ‘Ojalá’ tuve muy buena acogida acá y en Paraguay, porque sobre todo es muy movilizante toda la historia. Es lo que a la salida de la función la gente decía, mensajes emocionantes que fueron dejando sobre esa historia que trata sobre la discriminación en todos sus géneros”, comentó la actriz que comenzó hace menos de diez años a incursionar en el mundo del teatro y hoy es una de las figuras más queridas del ambiente. Muestra su talento a través de la dedicación y apuesta al compromiso social, impulsando el respeto al público. “La experiencia de hacer teatro es muy hermosa, ayuda a todo. Es necesario simplemente tener ganas y salir a dedicarle ese tiempo a la investigación de los personajes, el trabajo con la obra en sí y el deseo de transmitir algo. Así como nos pasó con ‘Ojalá’”, explicó.Sobre el éxito aseguró que no se tiene pensando escribir algo que provoque ovación en la gente, “cada vez que proyecto algo estoy pendiente primero en lo que quiero mostrar, después en la gente con la que cuento para hacerlo. Pero no pienso en el éxito. Sí sé que hay algunas cuestiones que serán más acetadas que otras, por eso algunas piezas lleva más público que otras”.Uno de sus compañeros de ruta es el actor Leo Guzmán, “para mí es la mano derecha en cada propuesta que se va presentando. Con ‘Ojalá’ hicimos un dúo increíble, la gente lo destacó todo el tiempo. A Leo lo conocí por medio de su mamá, que vivían en la otra esquina de la cuadra de casa, éramos amigas de la juventud. Así fue como me invitó a formar parte del grupo El Antifaz y en ese entonces yo pensaba que no podías ir a un teatro si no tenías una formación”. Explicó en esa misma línea del respeto y compañerismo que es necesario hacer lo que se siente para lograr buena repercusión, “yo hago lo que siento, no puedo hacer lo que se vende. Y en teatro vende mucho la comedia, pero yo preferí apostar al drama, a las cuestiones sociales que marcan el día a día de la gente. Destacó la importancia de hacer justamente eso que se siente”. Adelantó que este año se estará trabajando en presentar la obra “Ojalá” en los colegios secundarios. “Movilizar al público, llevarlo a la reflexión, creo que es el deseo más grande todos los actores”, destacó al reflejar que 2012 se cerró con el estreno de “Celular”, una pieza que protagoniza Adrián Vázquez, un actor que tiene treinta años de teatro en Buenos Aires. De sus años de juventud recordó a sus padres, además de los amigos que siempre estuvieron presentes. “En mi casa siempre nos juntábamos porque mis padres preferían eso antes que ande por la calle. Yo siempre quise actuar, pero no me dejaban. Pasó mucho tiempo, muchos años para que yo me decida a actuar. Es que con el tiempo me fui como olvidando de esas ganas de ser actriz, la vida te va empujando por otros rumbos. Y una vez que pasó todo: casarme, tener hijos y ser abuela, dije ‘voy a hacer teatro’. Eso pasó mucho tiempo después de la muerte de mi hijo y cuando comencé a recuperarme de esa pérdida comencé a hacer teatro. De eso ya hace ocho años y él falleció hace 17 años”, así detalló parte de su vida Pocha. Sus primeros pasos en el teatro hace ocho años atrás los comenzó a dar en la Peña Itapúa, con el grupo “Revivir”, que antes llevaba el nombre de “Solas y solos”.Rememoró que decía “voy a hacer teatro pero nunca voy a subir a un escenario para actuar delante de mucha gente. Pero cuando subí no me quise bajar más. En el teatro encontré esa salida del encierro en que había caído con la muerte de mi hijo, es una depresión que la superé con la actuación”. Entre sueños y realidades, Pocha, sigue actuando.





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