OBERÁ. El saldo del trabajo judicial en el Juzgado de Familia de esta ciudad durante el 2012 indica que el mayor porcentaje de expedientes que se tramitan, alrededor del 70%, son por casos de violencia. El juez José Gabriel Moreira contó que “hay semanas en las que entran, como ocurrió a principios de 2012, 15 o 17 expedientes de violencia por día, pero últimamente esa cifra disminuyó mucho, de todas maneras un 70% de las causas ingresadas al juzgado son específicamente por violencia familiar”. En este contexto el magistrado reveló que “en el 99% de los casos se trata de violencia física, hay pocos casos donde la violencia es estrictamente psicológica”. Pero el común denominador es que “en casi todos los casos hay violencia económica”.Moreira indicó que en todos los casos se toman las medidas preventivas que las situaciones lleguen a un “caos”, pero “el hecho de no tener un espacio físico para albergar a las víctimas muchas veces nos hace replantear las medidas. Sin dudas que esto complica el panorama porque lo ideal sería poner en resguardo a las víctimas”. Aunque destacó que “con el municipio de Oberá tenemos un trato muy bueno, estamos trabajando bien. La Municipalidad desde acción social está muy bien llevada y eso nos permite tener una causa con informe socio ambiental y pasos adelantados, es una pata dentro del Juzgado, nos sirve muchísimo el trabajo de la comuna”. En los casos de violencia “se ve bastante compromiso de vecinos y docentes a la hora de denunciarlos, hay un compromiso social aunque todavía no sea el que esperamos”, apuntó.Estadísticas A la Mesa de Entrada Única (MEU) ingresaron en todo el año 2012 4.600 expedientes para los cinco juzgados de esta ciudad. De ese total hasta el 21 de diciembre 2.996 fueron al Juzgado de Familia.“Creo que ya pasaron los 3 mil ingresados al juzgado para este año. Hay diez personas haciendo sumarios, son tres secretarios, seis personas en mesa de entrada y se complica llevar al día 3 mil expedientes porque implica un seguimiento, audiencias, oficios, cédulas, mandamientos, resoluciones, hay todo un mecanismo que se mueve. Tenemos el personal necesario para hacer funcionar el juzgado, pero lo ideal sería tener el doble de personal, o que haya otro Juzgado de Familia en Oberá porque toda la jurisdicción recae sobre un juez y tres secretarios”, agregó Moreira.De todas maneras evaluó que “el año termina bien, fue bastante complicado con mucho trabajo. El juzgado se inició en 2011, y fueron seis meses de trabajo, este año vivimos a pleno lo que implica toda la jurisdicción. Se hizo un año largo. Estamos al día con expedientes, la mayoría de las causas son por violencia familiar y llegamos con un importante cúmulo de tareas, pero casi todo terminado”, explicó.En este contexto señaló que “no quedan sentencias atrasadas en el juzgado, hay 54 para resolución, pero dentro de los plazos legales que nos da el Código Procesal”.





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