MENDOZA (Medios digitales). El lunes pasado, en vísperas de Nochebuena, la esposa de José recibió en el celular un mensaje de texto donde se decía que estaba secuestrado y pedían un rescate. Dos días después, el hombre apareció y confesó el autosecuestro. Había viajado a la capital mendocina a ver a otra mujer con la que mantiene una relación y que además, está embarazada.El sujeto, de 23 años, domiciliado en San Rafael -localidad situada al sur de la capital de Mendoza- salió en su vehículo particular del domicilio en el que reside con su esposa. A las 8.20 de ese día, la mujer recibió en su celular el siguiente mensaje de texto: “Tenemos a José no llame a la policía junte $5.000 para el jueves sino muere, urgente”. Inmediatamente los familiares de la víctima hicieron la denuncia ante la policía. A partir de las 11 de ese lunes se puso en marcha el protocolo establecido para el caso de secuestros extorsivos, el que movilizó un enorme aparato policial-judicial. Al tomar conocimiento del hecho, varios familiares y amigos del joven comenzaron a hacer gestiones a través de las redes sociales para conseguir los 5.000 pesos del rescate. Durante el resto del 24 y todo el día 25 la angustia creció aún más, ya que no se supo absolutamente nada de la víctima ni de sus secuestradores, que no se comunicaron ni dieron instrucciones a los familiares. El miércoles 26, a las 4.30 José se presenta por sus propios medios en una comisaría de Guaymallén, ubicada a pocas cuadras de donde tiene el departamento que utiliza para pernoctar, ya que estudia en la capital mendocina. Según su primer relato, dijo a la policía que había sido secuestrado por 3 ó 4 personas que lo encapucharon e introdujeron en el baúl de su auto, y que posteriormente lo encerraron allí durante los dos días subsiguientes, hasta que, en un descuido de sus captores, logró escapar. Estas explicaciones no convencieron a las autoridades. Finalmente, José se quebró y admitió haber fraguado el secuestro, y reconoció que él mismo envió el mensaje pidiendo el rescate. Todo el montaje que urdió tuvo por objeto viajar a la ciudad de Mendoza para pasar las fiestas navideñas con una mujer con la que viene manteniendo una relación sentimental desde junio último y la que -según declaró él mismo ante la Justicia- está embarazada.
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