POSADAS. El ausentismo docente está en el tapete desde hace varios años. No se puede decir que los maestros sean más faltadores que otros trabajadores pues no hay estadística para comparar. Pero, en Misiones, sí sabemos cuánto y porqué se ausentan los docentes. En promedio, un día de clases cualquiera, al menos 15 de cada cien docentes está con licencia. Sobre el sistema de licencias, PRIMERA EDICIÓN entrevistó a al médico José Gaspar Argüello, responsable de Salud Docente del Consejo General de Educación (CGE). Desde 2010 ya no se acepta la patología psiquiátrica como razón para otorgar un cambio de tarea ¿Dónde están esos docentes ahora?Los cambios de tarea son, en realidad, licencias con una caída parcial de la actividad docente, pero en el ámbito escolar. Ese cambio de tarea es de tipo transitorio, no prolongado como venía acostumbrándose. La historia de los cambios de tarea es que muchos de ellos estaban asignados a personas que ingresaron a la docencia con un cargo docente pero después fueron tomados por el área administrativa para cumplir esas funciones. Eso se justificaba mal: con una patología que ameritaba el cambio de tarea y que -justamente- era la más fácil de denunciar por parte de los profesionales externos porque no es fácil de demostrarla: la patología psiquiátrica. ¿Detectaron diagnósticos psiquiátricos falseados?Cuando hicimos el estudio de diagnósticos de las Juntas Médicas -no de los profesionales que solicitaban los cambios de tarea- verificamos que muchas de esas patologías psiquiátricas denunciadas eran transitorias: estrés laboral, burnout, neurosis… es decir, son indicativas de licencias cortas, no prolongadas. Y las patologías serias que aparecían -y aparecen- en un bajo porcentaje son las psicosis, donde hay una alteración de la coherencia muy importante que impide desempeñar algunas actividades. Estas patologías son razones para una licencia prolongada (artículo 44) para que en ese período se realice el tratamiento y si el tratamiento da resultado obviamente, vuelve a la tarea habitual y si fuese una patología instalada irreversible, tendría que pasar al trámite de discapacidad. Decidimos -teniendo en cuenta las normas de medicina laboral y los procedimientos actualizados- que las patologías psiquiátricas son pasibles de licencias prolongadas o licencias cortas (artículo 43), pero no de cambio de tarea. ¿Fue entonces cuando el CGE creó la figura del débito laboral?Cuando en las juntas médicas se resolvió que las patologías psiquiátricas que habíamos identificado en nuestro recurso humano docente no podían tener más indicación de cambio de tarea. O tienen indicación de licencia prolongada o corta, se creó en el CGE un problema administrativo porque ese organismo no tiene nombramiento de cargos administrativos hace muchísimo tiempo… por lo que esos sectores que dependían de estas personas empezaron a tener problemas porque realmente las tareas del CGE aumentaron mucho en los últimos años. No nos olvidemos que se hace liquidación de haberes, tenemos un sistema… hay una serie de procedimientos administrativos que han cambiado mucho y requieren personal idóneo para hacerse. Lo único que hizo Salud Docente fue decir que ya no podíamos seguir otorgando cambios de tarea por razones que no correspondían. En ese momento -estoy hablando de 2010 y 2011- el CGE resolvió esta problemática dándoles a esas personas débito laboral. ¿Pasaban o pasan ahora por Salud Docente los pedidos de débito laboral?No, no los otorgamos nosotros. Estos débitos se otorgan administrativamente, en su momento lo hizo el presidente del CGE, Fernando Dasso, y ahora, los pocos que fueron renovados, Adolfo Safrán. En este procedimiento del débito laboral no interviene Salud laboral porque es una cuestión administrativa. Con el cambio de presidencia, cuando asumió Safrán, cayeron todos estos débitos laborales y se decidió ajustar los criterios de otorgamiento de estos débitos porque había situaciones particulares que estaban exagerando la indicación. Y nosotros seguimos sin intervenir al respecto. ¿Cuál es el eslabón más débil en el procedimiento para pedir licencia médica o, en otras palabras, es fácil burlar el sistema? ¿Puedo hacer valer el certificado de un médico amigo para una licencia corta?La función de nuestro servicio es fiscalizar si la licencia corresponde, es decir, no tomamos a pie juntillas los certificados que nos mandan los colegas médicos de las distintas áreas, tanto de Salud Pública como el sector privado de la salud. Esto es en el caso de los certificados que se presentan por licencias cortas. En cuanto a las licencias largas, son otorgadas y renovadas por Junta Médica. Por supuesto que, con las licencias cortas, no podemos cumplir operativamente la fiscalización caso por caso en los domicilios de los docentes para controlar si están enfermos. Eso es imposible porque hay 24.400 mil docentes en toda la provincia. Por eso, pedimos que personalmente o un familiar directo lleve la certificación al nodo que corresponde (tenemos 22 delegaciones en toda la provincia) y en la entrevista con el médico del nodo, éste debe fijarse si corresponde o no la licencia. Para ello, debe tener en cuenta si los días que le otorgó el profesional corresponden a lo que se indica por esa patología -es lo que los médicos llamamos los días del baremo- y si los síntomas que expresan corresponde a esa patología. Por baremo, la mayoría de las enfermedades que generan licencias cortas no superan los 15 días. Esto le pone un coto al sistema y por eso a muchas personas no les gusta. Es que veníamos de un sistema donde los docentes mandaban sus certificados hasta con motomandados… ¿Controlan a los médicos que otorgan más licencias?Tenemos estos registros, especialmente de las licencias cuyas causas tienen más dificultades para demostrarse (psiquiátricas). Lo cierto es que hay un pequeño grupo de profesionales del área psiquiatra, a los que conocemos, que son muy proclives a dar estos certificados. ¿Se mantiene el promedio del 16% de licencias mensuales?Sí, aunque es un promedio que oscila entre el 14 y 18% dependiendo del período del año. Este porcentaje incluye las licencias cortas y largas. Las patologías cortas son en su mayoría patologías estacionales. Pero, por ser las que más prejuicios económicos provocan, enfocamos el seguimiento en las licencias prolongadas que generan la necesidad del
pago de un suplente y a veces, cuando este se enferma, se debe designar un suplente del suplente. Nadie dice que estas licencias no sean justas o fuera de derecho pues todos tenemos derecho a enfermarnos… lo que queremos es acotar los casos de pícaros que inventan licencias ante situaciones personales, situaciones que afectan a la educación y al CGE. El perjuicio no siempre es económico… en el caso de las licencias de menos de 6 días, en las que no se nombran suplentes, el impacto negativo lo reciben los alumnos que pierden esos días de clases…Absolutamente, el perjuicio a la educación es muy importante. Incluso hay docentes que tienen patologías crónicas y se sacan 6 días de licencia cada mes o dos meses y eso se va sumando y los alumnos quedan sin atención. En estos días se está discutiendo la posibilidad de asignar suplentes a los 4 días de ausencia por licencia. ¿Tienen individualizados los docentes que piden frecuentemente licencias?Sí, todo está registrado en el sistema. De los casi 25 mil docentes que tiene el CGE, hay unos 1.500 que sacan licencias prolongadas en el transcurso del año (las licencias largas deben ser renovadas cada 60 días) y otro de 1.000 a 1.200 docentes que tienen cambio de tarea. En cuanto a las licencias cortas, por Estatuto Docente, no se pueden tomar más de 30 días al año. ¿Cuánto destina de su presupuesto el CGE para el pago de suplentes?Es un monto considerable, supera el 10% del presupuesto total del CGE. Estamos hablando de un promedio de 6 millones de pesos mensuales. En abril de 2009, por ejemplo, el 45% de ese dinero se destinaba a los suplentes de los docentes que estaban con cambio de tarea, el 29% por largo tratamiento y el 11% por enfermedades comunes.





Discussion about this post