El cierre del año en la localidad de San José quedó atravesado por un conflicto institucional inesperado. En el Boletín Oficial de Misiones se publicó el Decreto N° 01/2025, firmado por el intendente Jorge Tenaschuk, mediante el cual se veta en forma total la Ordenanza N° 27/2025, correspondiente al Presupuesto de Gastos y Cálculo de Recursos del Ejercicio 2026.
El decreto, fechado el 22 de diciembre, explica que el Concejo Deliberante introdujo modificaciones sustanciales al proyecto original enviado por el Departamento Ejecutivo el pasado 29 de septiembre.
Según la argumentación oficial, esos cambios incorporaron textos “ambiguos” respecto de su alcance y modo de implementación, lo que generaría “incertidumbre y falta de certeza” para la administración municipal.
Tenaschuk advierte que la ambigüedad normativa condiciona la dinámica de la administración financiera y podría afectar la correcta ejecución presupuestaria, una responsabilidad que recae exclusivamente en el Ejecutivo bajo el régimen legal vigente. En ese sentido, sostiene que las modificaciones resultan “inoportunas e innecesarias”, especialmente -destaca el documento- cuando la gestión municipal viene exhibiendo cuentas ordenadas y con dictámenes favorables del Tribunal de Cuentas de Misiones en los ejercicios 2021, 2022, 2023 y 2024.
El intendente fundamenta su decisión en las atribuciones previstas por la Ley Orgánica de Municipalidades XV-N°5, que en su artículo 85 inciso 2 faculta al Ejecutivo a promulgar o vetar las disposiciones del Concejo dentro de los diez días posteriores a su notificación. En el caso de la ordenanza de presupuesto, la norma habilita expresamente el veto total o parcial, mecanismo que Tenaschuk decidió aplicar en su totalidad.
El veto obliga ahora al Concejo Deliberante a evaluar los pasos a seguir: insistir con la sanción original con mayoría agravada o trabajar en una nueva versión del Presupuesto 2026 que contemple las observaciones del Ejecutivo. En un contexto de tensiones institucionales en varios municipios de la provincia, San José se suma así a la lista de comunas donde el cierre del año llega con desacuerdos sobre la conducción financiera.
El trasfondo del conflicto también refleja el contexto económico nacional, marcado por dos años de recortes, caída de transferencias y ajustes que impactaron en la capacidad de gestión de las municipalidades. Con menos recursos disponibles y mayores demandas sociales, los intendentes se ven obligados a administrar con criterios más restrictivos, lo que vuelve más sensible cualquier modificación introducida por los concejales en la estructura presupuestaria. Este escenario, reconocen fuentes políticas locales, favorece la aparición de tensiones sobre competencias, atribuciones y alcances de la ejecución de gastos.
En este marco, el Ejecutivo sostiene que preservar la previsibilidad presupuestaria es clave para sostener obras, servicios y pagos en tiempo y forma, mientras que el Concejo defendió en sesiones anteriores -según trascendió- la necesidad de reforzar mecanismos de control político y orientaciones específicas sobre partidas.
Con el veto publicado y notificado, el tratamiento del Presupuesto 2026 promete convertirse en uno de los primeros temas de debate legislativo del nuevo año en San José. El municipio deberá encontrar un acuerdo que combine gobernabilidad, claridad normativa y un uso eficiente de recursos en un panorama económico todavía incierto.





