Una estafa bancaria de gran magnitud quedó al descubierto en la ciudad de Posadas luego de que un hombre lograra suplantar la identidad de otra persona, obtener una tarjeta de crédito de manera fraudulenta y realizar consumos por una suma superior a los 66 millones de pesos.
El hecho se conoció a partir de una alerta interna de una entidad bancaria, que detectó movimientos irregulares vinculados a una tarjeta emitida tras una comunicación telefónica. En ese contacto, el estafador se hizo pasar por el verdadero titular, aportó datos personales precisos y logró superar los controles de validación, solicitando la emisión de un plástico adicional a nombre de un tercero.
La tarjeta fue retirada en una sucursal de Posadas y, entre el 5 y el 18 de noviembre, se registraron múltiples consumos en distintas operaciones comerciales, que totalizaron alrededor de 42 mil dólares, equivalentes a más de 66 millones de pesos al valor oficial.
Al advertir los gastos, el titular real desconoció las operaciones, lo que derivó en el bloqueo inmediato del plástico. Sin embargo, días después, la misma persona que había realizado la maniobra inicial volvió a comunicarse con el banco, esta vez alegando el extravío de la tarjeta y solicitando una nueva emisión. Esa situación activó los protocolos internos y dio intervención a la Justicia.
A partir de ese momento, se coordinó un procedimiento encubierto que incluyó tareas de seguimiento, análisis de registros fílmicos y trabajo conjunto con la entidad financiera. La maniobra se frustró cuando el sospechoso se presentó en la sucursal para retirar el nuevo plástico, momento en el que fue interceptado.
El hombre, de 38 años, quedó vinculado a una causa por estafa agravada, defraudación y falsedad ideológica. En el marco del procedimiento se incautó un teléfono celular que será analizado como parte de la investigación. Actualmente permanece a disposición judicial mientras avanzan las actuaciones correspondientes.







