En febrero del 2024 y a través de un alerta desde Estados Unidos, la Justicia ordenó allanamientos y la detención de un hombre de 35 años sospechado de poseer y distribuir material de abuso sexual infantil (MASI). A casi dos años, solo falta anexar una pericia y cumplir con un trámite de rigor para que la causa sea elevada a juicio.
El acusado actualmente de 37, enfrenta la acusación de “distribución y tenencia de material de abuso sexual infantil”. Según pudo saber este Diario, a comienzos de diciembre fue requerido el informe de un examen psicológico para anexar al expediente.
Luego de ello iban a trasladar al imputado hacia el Juzgado de Puerto Rico a cargo del magistrado Leonardo Manuel Balanda Gómez para una nueva indagatoria en la cual lo iban a poner en conocimiento acerca de todo el material probatorio en su contra.
Completado ese paso la causa pasará a la Fiscalía a cargo de Héctor Simon, para que opine por el requerimiento de elevación a juicio.
Este sospechoso que trabajaba como delivery en un conocido local de comidas rápidas de Puerto Rico y además se dedicaba a la reparación de celulares y tenía expertiz en informática.
En diciembre del 2023 en el contexto de otra causa por violencia familiar en la que él solo era testigo, trascendió que el sospechoso le había enviado mensajes de índole sexual a una sobrina menor de edad, hecho que configuraba el delito de grooming y por el cual comenzó a ser investigado.
Si bien hubo pedidos para que todo formara parte de un mismo expediente este caso quedó como una investigación paralela.
Cuando la Justicia ordenó los allanamientos tras el alerta del Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados (NCMEC) según sus siglas en inglés, entre los materiales incautados encontraron un video en el que se veía al imputado con una menor en una situación sexual. Esa misma niña aparecía en una foto que el acusado había subido a sus redes sociales. No se sabía quién era, hasta que finalmente se develó que era una de sus sobrinas.
Con la detención de este hombre, otra sobrina ya mayor de edad al enterarse que su tío era investigado, radicó una denuncia en la que lo acusaba de haber abusado cuando ella era menor.
En abril del 2024 le fue dictada la prisión preventiva y esta fue confirmada en febrero del 2025 por la Cámara de Apelaciones. En abril de ese mismo año el fiscal rechazó el pedido de prisión domiciliaria solicitado por la defensa.
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denuncias acumuló el acusado. Una por grooming, la otra por tenencia y distribución de MASI y otra por abuso sexual.







