Cada 29 de diciembre se conmemora en Argentina el Día del Bromatólogo, en honor a la fecha de 1976 en la que se graduaron los primeros profesionales en esta disciplina: Rubén Peruzzo, César Stöckli, Bartolo Tolomeo y Raúl Tolomey.
Este hito marcó un antes y un después en el ámbito alimentario del país, estableciendo las bases para una ciencia fundamental en la seguridad y calidad de los alimentos.
La bromatología es la ciencia que estudia los alimentos desde múltiples perspectivas, abarcando su composición, nutrientes, características fisicoquímicas y organolépticas como sabor, textura y color. Además, analiza su comportamiento en cada etapa del proceso alimentario: producción, manipulación, conservación y aspectos sanitarios, garantizando que los alimentos lleguen al consumidor de manera adecuada.
Así, esta disciplina resulta clave en un contexto donde la calidad alimentaria es esencial para la salud pública. Gracias al trabajo de los bromatólogos, se logran avances significativos en el control y desarrollo de alimentos, permitiendo que los consumidores accedan a productos confiables y de alto valor nutricional.









