Una rápida investigación policial permitió esclarecer este fin de semana una estafa digital que superó el medio millón de pesos. El hecho comenzó con un descuido -el extravío de un teléfono celular en la vía pública– y terminó con un joven detenido y la recuperación del dispositivo tras un intenso seguimiento por cámaras de seguridad.
Todo se inició cuando una comerciante del Barrio Nuevo Kilómetro Cero denunció que a su pareja se le había caído el teléfono frente a su casa. Lo que parecía un simple extravío se transformó en una pesadilla económica horas más tarde, cuando la mujer detectó que mediante una aplicación de pagos digitales habían realizado consumos no autorizados por un total de $565.000.
Efectivos de la Unidad Regional II iniciaron el relevamiento de cámaras de seguridad públicas y privadas. Los registros fílmicos fueron determinantes: mostraron que una adolescente recogió el teléfono del suelo y, poco después, el dispositivo pasó a manos de dos jóvenes que comenzaron un “raid” de compras por distintos comercios de la ciudad.
El análisis de los videos permitió identificar a los sospechosos mientras realizaban los pagos fraudulentos. Con esta información, la Policía montó un operativo que culminó con la detención de un joven de 20 años, quien ya se encuentra a disposición de la Justicia.
En el marco del procedimiento, los investigadores lograron hallar el celular sustraído, el cual había sido ocultado entre malezas en la parte posterior de una vivienda. También se secuestró dinero en efectivo que estaría vinculado a la maniobra delictiva. La Policía continúa trabajando para localizar al segundo implicado, quien ya estaría identificado.





