Entre micropricing, dólar e impuestos, el costo de cargar nafta o gasoil se disparó muy por encima del 27,9% acumulado hasta noviembre. La comparación entre enero y los valores actuales muestra subas nominales de más de $600 por litro y hasta $37.000 por carga completa. Durante 2025, el precio de los combustibles en Misiones volvió a convertirse en uno de los principales factores de presión sobre el bolsillo.
Sin anuncios previos, sin cuadros tarifarios unificados y con ajustes cada vez más frecuentes, llenar el tanque hoy cuesta entre un 31% y un 46% más que al comenzar el año, según la marca y el tipo de producto.
La suba no solo supera ampliamente la inflación acumulada a noviembre, que fue del 27,9%, sino que consolida un esquema de aumentos permanentes que impacta de lleno en el consumo, la logística y el transporte.
Al 1º de enero de este año, los surtidores mostraban valores que hoy parecen lejanos.
En YPF, la nafta súper costaba $1.204 y la Infinia $1.448, mientras que el Diésel 500 se vendía a $1.224 y el Infinia Diésel a $1.504. Shell ofrecía la súper a $1.257, la V-Power a $1.510, el gasoil común a $1.286 y la versión premium diésel a $1.570. En Axion Posadas, la súper se pagaba $1.229, la Quantium $1.499, el Diésel X10 $1.299 y la Quantium Diésel $1.569. Once meses después, la fotografía es muy distinta.
YPF: subas de hasta 43%
En la petrolera estatal, la nafta súper pasó de $1.204 a $1.721. El incremento nominal fue de $517 por litro, lo que representa una suba del 42,9% en lo que va del año. La Infinia escaló de $1.448 a $1.947, con un aumento de $499 y una variación del 34,5%.
En el segmento diésel premium, el Infinia Diésel subió de $1.504 a $1.974, es decir $470 más por litro y un avance del 31,3%.
Estos porcentajes muestran que incluso el producto con menor ajuste quedó varios puntos por encima de la inflación acumulada, consolidando una pérdida sostenida del poder adquisitivo para los conductores.
Shell: el mayor salto
En Shell, los incrementos fueron todavía más marcados en algunos productos. La nafta súper pasó de $1.257 a $1.838, con una suba nominal de $581 por litro, equivalente a un 46,2%. La V-Power aumentó de $1.510 a $2.112, lo que implica $602 adicionales y un alza del 39,9%. El gasoil común trepó de $1.286 a $1.863, con $577 de diferencia y un incremento del 44,9%. En tanto, la V-Power Diésel subió de $1.570 a $2.106, con $536 más por litro y una variación del 34,1%.
Shell concentra así algunos de los mayores ajustes del año, especialmente en combustibles de uso masivo.

Axion: aumentos superiores al 45% en gasoil
En Axion, los precios actuales en Posadas reflejan una evolución muy similar. La nafta súper pasó de $1.229 a $1.751, con un aumento nominal de $522 y una suba del 42,5%. La Quantium se incrementó de $1.499 a $2.049, lo que implica $550 más por litro y un ajuste del 36,7%.
El Diésel X10 subió de $1.299 a $1.889, con $590 de diferencia y un salto del 45,4%. Por su parte, la Quantium Diésel escaló de $1.569 a $2.089, con un incremento de $520 y una variación del 33,1%.
Inflación, dólar y micropricing
Más allá de la inflación del 27,9% acumulada hasta noviembre, los combustibles mostraron incrementos muy superiores. La explicación se apoya en varios factores. Por un lado, la actualización de los impuestos a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono, que se trasladaron de forma escalonada al surtidor.
Por otro, la suba del dólar y la necesidad de achicar la brecha con los valores internacionales, que el sector considera todavía existente.
A esto se suma el sistema de micropricing impulsado por YPF y replicado de hecho por el resto de las petroleras.
Desde que el Gobierno nacional derogó la obligación de informar previamente los aumentos, los precios dejaron de ser uniformes y comenzaron a variar por corredor, ciudad, demanda horaria y nivel de consumo.
En la práctica, esto implica que ya no existe un único valor de referencia y que los ajustes pueden darse sin aviso, incluso dentro de una misma jornada.
Hasta $37.000 más que en enero
El impacto real se siente al momento de cargar el tanque completo. En enero, llenar un auto mediano con 55 litros de nafta súper en YPF costaba $66.220. Hoy, esa misma carga demanda $94.655. La diferencia es de $28.435 por tanque, sin considerar otros gastos asociados al uso del vehículo.
En el caso de un Fiat Cronos, con un tanque de 48 litros, el costo pasó de $57.792 a $82.608 con nafta súper de YPF, lo que implica $24.816 adicionales por carga.
La situación es todavía más crítica en camionetas y utilitarios diésel.
En enero, cargar 80 litros de Infinia Diésel costaba $120.320. Actualmente, ese mismo tanque requiere $157.920, es decir $37.600 más.
En flotas de trabajo, transporte de mercadería o producción primaria, este salto se multiplica mes a mes y presiona sobre toda la cadena de precios.









