Laura Kuperman
Educadora Canina.
376 4-636-551
Las celebraciones decembrinas acarrean excesos y cambios de rutina. Nuestra casa cambia con los adornos, asistimos a lugares concurridos, recibimos visitas, nos desplazamos a visitar familiares y amigos… cambios de hábitos que afectan a nuestro perro. Debemos aprender a identificar algunas amenazas que pueden comprometer el bienestar de nuestros peludos y garantizar su seguridad en las fiestas navideñas.
• Evitar colocar cerca adornos que pueda ingerir y menos dejarlos encendidos si salimos de casa y dejamos solo a nuestro perro.
• Mantener fuera de su alcance plantas y flores como la flor de Pascua que provoca intoxicación y daño en la piel con el líquido lechoso de sus tallos.
• Los dulces, el chocolate, alimentos con ajo o cebolla, las uvas y las pasas son tóxicos para los perros. Evitemos dar comida preparada para nosotros. Especial atención a las bolsas de residuos con restos.
• Prescindir del uso de cohetes, les produce miedo y pánico provocándoles un estado de estrés. Si lo vemos asustado y nervioso, acerquémonos y hagamos que se sienta seguro.
• Conservar sus rutinas y respetar sus horarios de descanso, comidas, juegos y paseos evitando zonas muy concurridas y ruidosas.
• Nuestras salidas, ahora más numerosas y en diferentes horarios, pueden excitarlo y dejarlo en constante estado de alerta y nerviosismo, propiciar momentos de tranquilidad y relax.
Incluyamos a nuestro perro sin perjudicar su seguridad y bienestar. Él es uno más de la familia y debemos adaptar nuestros planes navideños para que él también disfrute en nuestra compañía.








