Un hombre admitió que abusó sexualmente de su nieto menor en forma reiterada y acordó cumplir una condena de 12 años de prisión efectiva.
El acusado, un jornalero de 61 años, firmó un juicio abreviado acompañado por su defensa técnica y ante el fiscal de Instrucción, Correccional y de Menores 1 de Puerto Rico, Héctor Daniel Simon, a cargo de la Fiscalía del Tribunal en lo Penal 2 de la capital provincial (por subrogación legal).
Fue el mismo representante del Ministerio Público quien llevó adelante la investigación del hecho, denunciado por la madre de la víctima, el martes 18 de enero de 2022.
El imputado fue detenido ese mismo día por disposición judicial, siendo indagado por el juez de Instrucción de esa misma jurisdicción, Leonardo Manuel Balanda Gómez, donde se abstuvo de declarar.
De acuerdo a los datos vertidos en el expediente, el niño quedaba a cargo de su abuela materna y de la pareja de ésta, quien es el ahora condenado, en una vivienda de la localidad de Garuhapé-mí, donde fue sometido sexualmente en forma reiterada por su abuelo, desde que tenía 4 años y hasta que cumplió los 8.
Todo al parecer sucedía cuando el encartado llevaba obligado al baño al menor, con la excusa de que debía bañarlo, indicó la misma fuente. En base a la elevación a juicio, trascendió que todo salió a la luz en la mesa familiar.
En determinado momento la madre de la víctima, quien estaba charlando con su hermano y su pareja, recordó que el abuelo de su hijo años atrás habría intentado abusar de ella en el baño, lo que fue escuchado por el menor que estaba en una habitación de la vivienda.
El chico, según consta en el expediente, salió del lugar donde estaba y le habría manifestado a su madre que a él le había sucedido lo mismo a manos de su abuelo y en idénticas circunstancias.
En forma inmediata, la mujer se dirigió a la comisaría de Garuhapé y denunció el hecho.
Una vez comenzada la investigación, el menor, actualmente de 11 años, declaró en Cámara Gesell, donde relató la pesadilla que vivió cuando estuvo al cuidado de su abuelo en Garuhapé-mí, cerca de su domicilio. Todo esto comenzó en 2018, cuando tenía 4 años. El acusado, aprovechándose de que el menor concurría a la casa de su abuela y permanecía allí durante varios días al cuidado de ambos, lo abusó en forma reiterada.





