El pasado viernes 5 de diciembre una adolescente que era buscada desde al menos dos días antes pero que el lunes ya no había vuelto a la casa donde residía, fue encontrada en una plaza de Alem. Dijo que no quería volver porque la iban a reprender por no vender las masas que ofrecía por la calle. La sospecha de maltrato hizo que quedara a resguardo en un hogar y ahora la fiscalía pidió investigar a un integrante de su entorno familiar.
Ante la situación planteada la fiscal de Instrucción 5 de Leandro N. Alem, María Gisela Casafús de Castro, requirió al Juzgado penal que se investigue a la cuñada de la menor por los delitos de “reducción a la servidumbre y coacción”, según los artículos 140 y 149 Bis segundo párrafo, en concurso ideal según el artículo 54 del Código Penal Argentino.
Según fuentes de PRIMERA EDICIÓN, la menor es huérfana de padre y madre y en los últimos meses se encontraba bajo el cuidado de su hermano de 25 años y de su cuñada de 33.
Era obligada a que saliera a ofrecer masas dulces y cuando no llegaba a vender todo era reprendida fuertemente en la casa.
A raíz de esta situación de presuntas agresiones físicas y verbales, la víctima se dirigió a la Comisaría de la Mujer el pasado 26 de noviembre. Fue a pedir ayuda por la situación de violencia en la que se encontraba.
Apuntó principalmente a su cuñada por los maltratos. La policía realizó la correspondiente denuncia a la Justicia penal y también elevaron un informe a la Dirección de la Niñez, Adolescencia y Familia del municipio.
Desde esta Dirección ordenaron que permaneciera en el domicilio que compartía con su cuñada al menos hasta el día siguiente y que notificaran a la mujer de 33 años que debía presentarse con la menor ante ese organismo.
Cumplido ese trámite, nada cambió en la situación de la adolescente y ese lunes 1 de diciembre volvió a salir a la calle para vender las masas pero ya no regresó.
Su hermano radicó la denuncia por su desaparición el miércoles y en ese momento comenzó la búsqueda que se concretó recién el viernes. La menor había pasado las noches en la plaza ubicada sobre avenida Libertador dentro de un zapato de Papá Noel, en el que se resguardó porque ya no quería volver a la casa para ser maltratada por su cuñada, según contó.
Intervino entonces el Juzgado de Familia de Alem, que ordenó que fuera contenida en el Hogar de Niños Norberto Haase por tiempo indeterminado.
Luego, en la entrevista con profesionales la víctima pidió que la llevaran a vivir con sus abuelos que residen en la localidad de Loreto.








