La relación entre Estados Unidos y Venezuela volvió a tensarse al máximo luego de que el presidente Donald Trump advirtiera públicamente sobre la inminencia de operativos “en tierra” para combatir el narcotráfico, una estrategia que, según explicó, marcaría un giro respecto a las acciones navales desplegadas hasta ahora.
Trump aseguró que su administración logró reducir de manera significativa el tráfico de drogas por vía marítima, lo que, de acuerdo a sus propios cálculos, habría permitido salvar unas 25.000 vidas en Estados Unidos. Sin embargo, reconoció que ese esquema comenzó a mostrar límites, ya que las organizaciones criminales diversificaron sus rutas y avanzaron por tierra.
“Ahora estamos empezando por tierra, lo cual es mucho más fácil. Eso va a comenzar a suceder”, afirmó el mandatario, según declaraciones recogidas por la Agencia Noticias Argentinas. Aunque evitó hablar explícitamente de una invasión militar, la mención directa de Venezuela y la advertencia de que cualquier país que trafique drogas a EEUU “podría ser atacado” encendieron las alarmas diplomáticas en la región.
Trump insistió en que el foco de la ofensiva no sería un país en sí, sino “personas horribles que traen drogas y matan a nuestra gente”, al tiempo que reiteró que las acciones no se limitarían exclusivamente al territorio venezolano, aunque el país caribeño quedó en el centro del discurso.
Desde Caracas, el Gobierno de Nicolás Maduro respondió con un llamado a la “serenidad absoluta” y a la defensa de la soberanía nacional, al tiempo que avanzó con ejercicios militares y preparativos defensivos ante un eventual escenario de confrontación. En paralelo, el mandatario venezolano mantuvo contactos con aliados estratégicos, entre ellos el presidente ruso Vladímir Putin, para reafirmar respaldos en un contexto de creciente presión internacional.
Este nuevo episodio se inscribe en una crisis bilateral que se profundizó durante 2025, con despliegues militares estadounidenses cerca de las costas venezolanas y operativos contra embarcaciones vinculadas al narcotráfico, un escenario que mantiene en vilo a la región y abre interrogantes sobre la evolución del conflicto.
Fuente: Agencia de Noticias NA





