Con la visita estelar del entrenador Rubén Magnano (71), artífice de la Generación Dorada que se consagró en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, ayer se puso en marcha el Campus Aniversario del Club Tokio, que se extenderá hasta mañana. “Hace muchos años que no venía y me encontré con una Posadas hermosa”, dijo el entrenador cordobés a EL DEPORTIVO.
Magnano, multicampeón con Atenas de Córdoba a nivel sudamericano y nacional; constructor de la Generación Dorada de Emanuel Ginóbili y compañía, y oro olímpico en Atenas 2004, volvió a Posadas, una ciudad que conoce bien tras lo que fue su recordado paso por Luz y Fuerza en la temporada 1994/1995, donde consiguió el ascenso del equipo “eléctrico” a la Liga Nacional de Básquet (LNB).
En ese entonces, el cordobés ya venía de ser campeón con Atenas y era parte del cuerpo técnico de la Selección argentina. Arregló su contratación con el equipo “eléctrico” en un aeropuerto, a la vuelta del Mundial de Canadá con el equipo nacional, al enterarse que estaba sin equipo en un mercado avanzado y casi cerrado. Así llegó a Posadas.
Estuvo dos años en Luz y Fuerza: uno en el Torneo Nacional de Ascenso (TNA), donde fue campeón y ascendido, y el otro ya en la elite, en la Liga Nacional.
“Hace muchísimos años que no vengo y me encontré con una Posadas hermosa, muy linda. Me sorprendió el río, la costanera, un paseo hermoso. También caminar por el centro. Pero creo que lo más significativo va a ser encontrarse con gente querida que me acompañó durante mi estadía en Posadas, que no es poca cosa. Va a ser muy grato”, aseguró el multicampeón.
Magnano definió su paso por Luz y Fuerza como “un punto de inflexión” en su prolífera carrera y toda esa experiencia es la que viene a traer a los pibes que se sumaron al Campus.
“Serán tres días movidos donde lo que busco es instalar la cultura del esfuerzo, pero sobre todo disfrutarlo al esfuerzo, que no sea un hecho sacrificado y que puedan llegar a percibir, aunque sea ínfimo, un desarrollo o crecimiento en estos pocos días que tenemos”, destacó el entrenador cordobés que vino acompañado de su equipo de trabajo.
“Lo que vemos en los campus es la mixtura, no solamente de edades sino de capacidades y uno tiene que ir aggiornándose, percibiendo esas situaciones para ir acomodándolas. Creo que en la felicidad de los chicos vamos a ver si las cosas salieron bien, regular o mal. Pero creo que por la experiencia vivida siempre salen reconfortados”, destacó Magnano a la vez que apuntó que se trabajan “diferentes aspectos del juego en diferentes estaciones rotativas y a eso vamos apuntando”.
Allá por 2020, en el marco del 25° aniversario de la gesta de Luz y Fuerza de la mano del entrenador cordobés, Rubén Magnano charló con EL DEPORTIVO y aseguró que no se olvidaba del borí borí, de la torta de choclo y de la mandioca, íconos de la gastronomía misionera y guaraní.
En este regreso de unos días, dijo que fue lo primero que probó ni bien pisó otra vez la tierra colorada. “Ya estuve probando, es uno de los más gratos recuerdos que tengo de mi paso por Misiones”.




