Hoy desde las 8.30 se reanudará el juicio oral y público contra Pablo Schoenfisch (23), acusado de asesinar a su madre, Faustina Antúnez (57), y de herir gravemente a su padre, Arnoldo Schoenfisch (64), exintendente de Santiago de Liniers.
Estaba previsto comenzar a escuchar los alegatos ayer, sin embargo -tal como adelantó PRIMERA EDICIÓN– los fundamentos de las partes tuvieron que ser reprogramados para hoy por varios factores que involucran a la defensa.
En primer término, la abogada del imputado, María Laura Alvarenga, presentó un certificado médico dando cuenta que cursa un “embarazo de riesgo”, señalaron desde el Tribunal Penal 1 de Eldorado. No obstante, ayer surgió otro inconveniente que impidió la reanudación del debate, teniendo en cuenta que el otro defensor, Fabián De Sa, juró como concejal de Puerto Iguazú. Por ello, se pasó para hoy la instancia de alegatos.
Juicio accidentado
El juicio (que ya tuvo varias interrupciones desde noviembre y contó con cerca de veinte testigos ante el estrado) avanzó entre declaraciones contradictorias.
El padre del acusado primero intentó autoincriminarse, pero su versión se desestimó y más adelante, cuando insistió en declarar a instancias de la defensa, se le generó una causa por falso testimonio. El progenitor del imputado, pese a que perdió la vista por el ataque a tiros, trató de hacerse cargo del crimen por el que está acusado su hijo, lo que para el fiscal del Tribunal, Federico José Rodríguez fue considerado como “una estrategia o esquema defensivo” y que se trató de un “injerto mal diseñado”. Con la continuidad del debate, peritos confirmaron que los disparos se realizaron “a muy corta distancia”.
También explicaron que si una persona aprieta el gatillo, “deberían quedar rastros” químicos en algunas prendas de vestir cercanas al arma de fuego, como ser las mangas de un abrigo. Esto cobra relevancia ya que entre las pertenencias del imputado se hallaron guantes con restos de pólvora. Por otra parte, varios testigos mencionaron conflictos previos entre el joven y sus padres. Uno de los testimonios más contundentes fue el de su medio hermano, quien aseguró que Pablo admitió el crimen estando detenido. Además, un hermano del exintendente fue detenido durante el juicio por presunto falso testimonio.
El crimen de Faustina Antúnez fue cometido la madrugada del 14 de mayo de 2020 en Santiago de Liniers. Recibió un tiro en la cabeza mientras descansaba junto a su pareja, Arnoldo Schoenfisch. Al hombre también le dispararon en el cráneo, pero sobrevivió. Ese mismo día detuvieron a su hijo.









