La ciudad de Coronel Suárez volvió a conmocionarse este martes tras conocerse un caso extremo de violencia familiar: un camionero asesinó a su hijo de cuatro años y luego se suicidó dentro de su vehículo. Gustavo Suárez, de 48 años, fue encontrado sin vida en la cabina de su camión estacionado sobre la ruta provincial 60, a pocos metros del acceso a Huanguelén. A su lado, los policías hallaron al pequeño Francisco gravemente herido por un disparo.
El niño todavía tenía signos vitales cuando fue rescatado, por lo que fue trasladado de urgencia al hospital local. Sin embargo, pese a los esfuerzos médicos, murió minutos después. La escena había sido advertida por la madre del menor, Daiana García, una sargento de la Policía bonaerense que minutos antes había recibido una llamada de Suárez en la que el hombre le anunció sus intenciones.
Según fuentes policiales, Suárez también dejó una carta de dos páginas dirigida a su expareja, en la que anticipaba el crimen y la responsabilizaba de lo que iba a ocurrir. Parte de ese escrito fue publicado por el propio hombre en su estado de WhatsApp durante la noche previa al hecho. “Por culpa tuya nos fuimos para siempre”, escribió horas antes de ejecutar el asesinato y quitarse la vida.
El fiscal Jorge Viego, de la UFI Nº 5 de Bahía Blanca, quedó a cargo de la investigación. En las primeras horas ordenó peritajes en el camión Mercedes Benz donde ocurrieron los hechos y secuestró la pistola calibre 22 con la que Suárez habría efectuado ambos disparos. Los peritos de Policía Científica también trabajaron en la escena para reconstruir la secuencia.
La tragedia ocurrió en un contexto de denuncias previas. La madre del niño había solicitado el 7 de noviembre una prohibición de contacto entre Suárez y el menor, medida que fue desestimada días después por el juez de Garantías Nº 3 de Bahía Blanca, Alberto Manzi. El magistrado derivó el caso al Juzgado de Paz de Coronel Suárez y al Servicio Local de Protección de Derechos, que intervino mediante entrevistas y seguimiento del grupo familiar.
El 14 de noviembre, el Juzgado de Paz ordenó que cesaran “los actos de perturbación o intimidación” hacia el niño y dispuso que los padres evitaran exponerlo en los conflictos de pareja. Sin embargo, el jueves 4 de diciembre la Justicia dejó sin efecto las restricciones que pesaban sobre Suárez al considerar que no existía un “riesgo extremo” que justificara limitaciones al vínculo paterno-filial.
La carta que el hombre dejó antes del crimen contiene acusaciones y ataques dirigidos a su ex pareja, a quien responsabilizó por la ruptura de la relación y por supuestas mentiras. A lo largo de varias páginas, Suárez justificó su decisión y anticipó que se quitaría la vida junto a su hijo, a quien aseguraba que “seguiría cuidando siempre”.

Fuente: Clarín









