Una pareja de origen extranjero y su bebé de cinco meses murieron este martes en Palhoça, en la Gran Florianópolis, luego de que el vehículo en el que viajaban fuera arrastrado por la corriente durante las fuertes lluvias provocadas por el paso de un ciclón en el sur de Brasil.
Las víctimas fueron identificadas como Mackendy Bernard, de 32 años, y Michelaine Francique, cuya edad no fue informada. Ambos administraban inmobiliarias en la región y se habían mudado recientemente al barrio de São Sebastião, donde ocurrió la tragedia. La pareja estaba junta desde 2023.
Según la Policía Militar, el automóvil —un Land Rover— fue arrastrado cuando intentó atravesar una zona completamente inundada cerca de un paso elevado. El coche fue hallado volcado, con las ruedas hacia arriba, atrapado bajo la estructura de circunvalación del Área Metropolitana de Florianópolis. El bebé fue encontrado fuera del vehículo por los bomberos.
Un video que se difundió en redes sociales muestra el momento en que el vehículo avanza hacia la zona inundada y es rápidamente arrastrado por la fuerza del agua. La autora de la grabación, Elisabete Alves de Jesus, relató a NSC TV que el episodio fue “de desesperación”:
“Le gritaba, pero no me contestaba. No había forma de pasar. Me quedé sin palabras”, afirmó. Según su testimonio, otro vehículo aguardaba más atrás a que el nivel del agua bajara, por lo que creyó que el Land Rover haría lo mismo.
En redes sociales, la pareja compartía logros profesionales, momentos personales y publicaciones junto a su hija. Tras el accidente, la agencia inmobiliaria que administraban emitió un comunicado confirmando el fallecimiento y anunciando la suspensión temporal de sus actividades:
“En este momento de duelo y reflexión, pedimos la comprensión de todos. Todas las citas y servicios se suspenderán temporalmente”, expresó la firma.
Las intensas lluvias afectaron además a miles de familias en Santa Catarina: unas 18.000 viviendas quedaron sin energía y más de 90 municipios suspendieron clases. La Defensa Civil advirtió que persisten riesgos de nuevos daños, con ráfagas de viento que podrían alcanzar los 70 km/h.
El organismo reiteró sus recomendaciones: no cruzar zonas inundadas, evitar conducir en áreas anegadas, mantenerse alejado del agua acumulada y buscar refugio seguro durante los vientos fuertes, lejos de ventanas, árboles y estructuras inestables.
Los números de emergencia son 193 para los Bomberos y 199 para Defensa Civil.





