Una joven de 22 años fue hallada muerta en su casa de Villa Rumipal, departamento Calamuchita, Córdoba, después de que sus vecinos reportaran a la Policía que desde hace varios días no sabían nada de ella. El caso derivó en una investigación que actualmente tiene detenida a la madre de la víctima, ya que convivía en el lugar donde fue encontrado el cuerpo, abajo de su cama.
La fuerza de seguridad provincial arribó el sábado al domicilio de calle 5 donde los vecinos reportaron que no veían a la chica desde hace una semana y alertaron también por olores nauseabundos.
“¿Tu hija está, podemos verla?”, le consultaron los agentes a la mujer, de 64 años. “Sí. Está recostada”, le respondió la acusada segundos antes de que descubrieran el cadáver de la joven en el piso de su habitación, semivestido y debajo de la cama.
El cuerpo estaba en avanzado estado de descomposición y se estima que su muerte ocurrió seis días antes del hallazgo.
Minutos después, efectivos de la Policía Departamental Calamuchita y Bomberos Voluntarios de Rumipal acordonaron la zona y llegaron las autoridades judiciales. La mujer, identificada con las siglas I.P., quedó demorada y fue sometida a distintas pericias para determinar si padece alteraciones psiquiátricas. El caso está caratulado como “muerte de etiología dudosa”, por lo que existen diferentes hipótesis sobre lo que pudo ocurrir.
Los investigadores trabajan para reconstruir las últimas horas de la chica y la sospechosa, a través de las declaraciones con sus familiares, allegados y vecinos, mientras se esperan las conclusiones de una serie de procedimientos.
El recuerdo de Alta Gracia
El macabro descubrimiento que tuvo lugar este fin de semana en Calamuchita, trajo el recuerdo de lo ocurrido en Alta Gracia en abril de 2024. Allí, una mujer habitaba la casa en la que se encontraban sus dos hijos muertos, de 15 y 17 años. Los adolescentes padecían una discapacidad que no les permitía moverse ni comer sin asistencia.
La Policía los halló sentados en sus sillas de rueda y cubiertos con bolsas. Llevaban fallecidos un largo tiempo y su madre quedó detenida e imputada por “homicidio doblemente calificado reiterado en dos hechos”. Sin embargo, fue sometida a pericias psicológicas y psiquiátricas que determinaron que tenía problemas de salud mental y era “inimputable”.
El Juzgado de Control, Niñez, Adolescencia, Penal Juvenil, Violencia Familiar, Género y Faltas de Alta Gracia la sobreseyó en el caso “por atipicidad”, remarcó que los tres vivían solos después de que acusada se separara de su marido y que no contaba con “posibilidades reales y concretas” de evitar la acción debido a su “estado psicótico, la ausencia de apoyos y la carga absoluta del cuidado de dos personas con discapacidad severa”.









