Tras la creación de una Comisión Investigadora a instancias de la Procuración General del Poder Judicial, fue detenido ayer un oficial ayudante por su presunta vinculación en carácter de facilitador en la fuga de siete detenidos de la comisaría de Bernardo de Irigoyen.
Desde un primer momento hubo sospechas de complicidad policial respecto a la evasión de los internos, los cuales fueron recapturados en su totalidad en los límites fronterizos.

De esta manera, la capacidad demostrada en el megaoperativo por parte de la fuerza de seguridad no pudo evitar que las miradas se enfocaran en la vulnerabilidad de algunas de las dependencias policiales respecto a los presos.
A muchos “no les cerró” que los detenidos al momento de escapar no llamaran la atención de los guardias ni por los ruidos, ya que destrozaron una ventana de los baños de los calabozos para salir, ni por la ausencia posterior, teniendo en cuenta que se trató de una fuga masiva.
Tal como publicó PRIMERA EDICIÓN, ese lunes de madrugada, volvieron a las calles siete individuos con procesos judiciales activos por graves delitos, dos de ellos por homicidio. Se trataba de Darío Brítez, Daniel Simons, Agustín Morais, Alejandro Damián Ramos alias “Dente”, Jorge Guillermo Ojeda, Emanuel Felipe Kraulich alias “Pirata” y Juan José Ferreira Álvez.
Vale recordar que “Dente” está involucrado en un caso de sicariato en Bernardo de Irigoyen y “Pirata” por un crimen en San Pedro.
Una vez al tanto de la evasión, desde la Jefatura se dispuso el despliegue de 500 efectivos en jurisdicción de la Unidad Regional XII, Bernardo de Irigoyen, en paralelo, el Jefe de Policía ordenó a la Dirección de Asuntos Internos que inicie el sumario administrativo correspondiente al personal de servicio, donde se produjo la fuga.
Impulso judicial
Es así, que surgieron elementos que indicaban que podría haber un facilitador para que se concretara el escape.
Ante este panorama, la Procuración General del Poder Judicial impulsó y dispuso la conformación y el envío de una comisión investigadora especial destinada a profundizar en la causa.
La decisión fue formalizada a través de una comunicación dirigida al fiscal del Juzgado de Instrucción 1 de San Pedro, Francisco Javier Insfrán, donde se subrayó la “gravedad institucional” del episodio y su impacto para la seguridad pública.
El procurador general, Carlos Jorge Giménez, conformó una comisión integrada por personal técnico y especializado dependiente de la Procuración, que tiene como misión colaborar directamente con la Fiscalía en el análisis integral de las medidas probatorias, identificar nuevas líneas de investigación y evaluar toda la información recolectada hasta el momento.
De esta manera, ayer se concretó la detención del oficial, quien quedó alojado en una comisaría jurisdiccional de la Regional XII a disposición de la Justicia, mientras avanza la investigación.
A través de la nota oficial, la Procuración solicitó que el Ministerio Público Fiscal remita un informe detallado con el estado de cada prueba producida, ya sea testimonial, técnica, pericial o digital. Además, pidió que se facilite a la comisión toda la documentación relevante y que se coordinen las diligencias necesarias para optimizar la labor investigativa.
La intervención del cuerpo especial busca aportar asistencia operativa y técnica en una causa que, pese a tener un detenido, todavía genera interrogantes, pese a que los siete fugados ya están nuevamente alojados en dependencias policiales de la jurisdicción.





