Con música, alegría y profunda emoción, los alumnos de la Escuela Especial N°4 tuvieron su gran fiesta de egresados, acompañados por docentes y familiares que celebraron el cierre de importante etapa de la vida.
El encuentro tuvo lugar en el salón de eventos del Hotel Julio César, donde no faltó la tradicional torta que coronó la gala.
La apertura incluyó un desfile de presentación, en el que los casi veinte egresados recorrieron la pista acompañados por familiares y amigos, generando un clima festivo y conmovedor que continuó con el tradicional vals. En total, participaron 18 egresados, junto a estudiantes invitados del turno mañana de la misma institución junto a sus familias.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, Fabiana Suncheski, profesora de Educación Especial, destacó el trabajo realizado todo el año por los alumnos para llegar a este momento: “Desde que iniciamos el ciclo escolar con el diseño de la remera de egresados. También tuvimos talleres emocionales con el equipo psicotécnico donde los van preparando para este momento del egreso”.
A su vez la docente destacó el cierre de esta etapa por parte de los jóvenes y el acompañamiento de sus familias en este trayecto escolar.
Por su parte, Sergio Villalba, también profesor en Educación Especial comentó que esta celebración es el broche de oro de varios años de trabajo “hay algunos egresados que están desde muy chiquitos en nuestra institución y hoy cumplen un ciclo y están celebrando su recepción”.
Además, indicó que esta celebración se realizó en consonancia con el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, una jornada de reflexión para “ver el lugar que ocupan las personas con discapacidad en nuestra sociedad, y creo que entre todos podemos colaborar y me gusta la frase que dice: ‘El mundo es de todos’”, definió.
A su vez invitó a la sociedad a colaborar sobre todo con los jóvenes con discapacidad para que “puedan participar de manera más plena en nuestra sociedad sabiendo que pueden hacer muchas cosas porque tienen muchos dones y a veces no ve eso. Entonces, nosotros en la escuela siempre, tratamos de ver la individualidad de cada joven y niño, sabiendo que tiene posibilidades y que en realidad por ahí solo falta la oferta y que se le de esa oportunidad”.
Mientras que Fabiana agregó que todos los días los docentes aprenden de estos alumnos, sobre todo de su fortaleza:
“Por ahí uno dice: ‘Bueno, es una persona con discapacidad’ pareciera que no tiene una capacidad, pero cada uno tiene su individualidad y tiene su fortaleza; y eso es lo que nosotros tratamos de destacar y hacerles ver, porque estamos en una sociedad que a veces ellos mismos dicen: ‘Yo no puedo, yo no sé’. Entonces tratamos de hacerle ver que sí pueden, que son capaces y que tienen que buscar esa capacidad con las que ellos cuentan y para después poder insertarse en la sociedad”, explicó.
Finalmente, Sergio comentó que como docente siempre hay algo para rescatar y aprender de los alumnos: “En este caso trabajamos con niños y jóvenes con algún tipo de discapacidad y aprendemos de ellos y de sus familias”.
Asimismo, comentó que generalmente al alumno con discapacidad se les enseña a sortear las adversidades y “si intentan y no le sale que se queden con la tranquilidad de haber intentado”, cerró.








