La Agencia Misionera de Innovación (AMI) y la Municipalidad de El Soberbio firmaron un acuerdo que trasciende la simple formalidad administrativa: se trata de una inyección de rigor científico y respaldo técnico al corazón de la economía local, el sector de los aceites esenciales.
Históricamente la producción de aceites esenciales en Misiones fue sinónimo de tradición y conocimiento ancestral. Sin embargo, para penetrar y consolidarse en los circuitos comerciales de alto valor -como la industria de perfumería, cosmética o farmacéutica a nivel nacional e internacional-, la tradición ya no es suficiente. Se requiere una prueba irrefutable de calidad, pureza y trazabilidad.
Es en este punto donde el acuerdo adquiere su dimensión estratégica. El déficit histórico del pequeño y mediano productor es el acceso a análisis de laboratorio costosos y sofisticados. El convenio elimina esta barrera, por lo que la producción local (El Soberbio), a cargo de los productores y emprendedores, a través del BioLab, el laboratorio de la Agencia, realizará análisis físico-químicos de manera gratuita.
La clave no es solo el análisis, sino el protocolo que lo respalda: la certificación se basará en Normas IRAM, un estándar de calidad reconocido que funciona como un “pasaporte de confianza” ante cualquier comprador exigente. Como afirmó Daviña, la calidad es el factor determinante para la competencia global.
El acuerdo es un ejemplo de cómo la ciencia y la tecnología se vuelven herramientas de política productiva, adaptándose a la realidad misionera.
El Soberbio, con este respaldo técnico y gratuito, ya no solo ofrece una esencia natural, sino una esencia certificada. La alianza no solo busca mejorar la producción, sino también exportar la confianza en el sello misionero.





