“No se sabe qué tapona la perforación del Parque a 410 metros de profundidad”, fue la contundente frase utilizada por los funcionarios del municipio local para explicar que intentar recuperar la perforación del Parque Termas de la Selva es prácticamente imposible en la práctica.
La primera etapa del trabajo realizado por una empresa privada, fue exitosa y se extrajeron distintos materiales que obstruían el ducto, pero metros más abajo la sonda no pudo seguir avanzando. En los próximos días el Consorcio del Parque convocará a autoridades e instituciones locales para evaluar alternativas y definir el futuro del predio.
El secretario de Finanzas y Desarrollo Económico de la Municipalidad de Oberá, Javier Carísimo, acompañado por el ingeniero Francisco Stevenson, a cargo del seguimiento de las tareas que realizó la contratista, tuvo la responsabilidad de abrir la conferencia de prensa realizada ayer.
“Hoy estamos para contarles cómo avanzaron esas tareas y hasta qué punto llegamos porque también es un punto de inflexión trascendental para toda la comunidad y es importante que estén sabiendo de boca directa de los interesados, de cuáles son los pasos a seguir”, señaló Carísimo.
Recordó que había una obstrucción en el pozo termal “que data de más de dos años”, y buscando referencias de gente que rescata pozos, dimos con una empresa, que es a la que se le contrató. “Se gestionó primero un convenio a través del IPRODHA, para luego contratar a la empresa y lograr que se pueda llegar a hacer la tarea de rescate”.
Carísimo apuntó que “fue una primera etapa exitosa, porque se sacó una herramienta que taponaba, pero después de pasado ese nivel del primer estancamiento, nos encontramos con otra dificultad que es la que señalábamos de algo que no se distingue”.
Con mucha preocupación, dijo que “hoy se toma una decisión que no diría que es terminal, pero sí contundente, sobre lo que se quiere seguir de aquí en adelante con ese proyecto”.
Detalló que los equipos de la empresa contratada detectaron obstrucciones a mayor profundidad de lo previsto, lo que “demandaría nuevas inversiones para ejecutarlas” y sin tener garantizado el éxito de las obras.
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Sin encamisado
El funcionario apuntó que la primera parte del pozo no contaba con el encamisado correspondiente, motivo que habría contribuido a generar desprendimientos. “En los detalles observados en este último intento los operarios se encontraron con mucha basura que aparentemente fue cayendo de los trabajos de mantenimiento, de extraer para limpiar la bomba, o extraerla cuando se quemaba, precintos de los cables, herramientas que fueron cayendo, hasta trozos de la misma piedra que se pudo se pudo ir desprendiendo desde la parte que no estaba encamisada. Todo eso ayudó a taponar, junto con las sales minerales que se van solidificando y que quedaban”.
Siguiendo con la explicación remarcó que la perforación “funcionó por un tiempo así pero con poco caudal”, porque se ve que estaba parcialmente taponada pero hoy por hoy está inoperable.
Consultado sobre el origen de la perforación en cuestión y su destino inicial, Carísimo manifestó que “fue para abastecer de agua a la ciudad y con fines turísticos”, por eso se hizo en ese lugar, que es alto y estaba justo cerca de la planta potabilizadora.
“Después, cuando se hizo la toma de agua del arroyo Bonito, se prescindió. Aparte potabilizar esa agua con tantos minerales era muy costoso, casi imposible. Así se destinó solo para fines turísticos el parque. Pero en ningún informe, en ningún libro de antecedentes, figura que se haya desprendido algo, como para tener la previsión de decir, pasó este incidente”.





