La Facultad de Ciencias, Exactas, Químicas y Naturales (FCEQyN) de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM) realizó su tradicional Kermés Científica en la plaza 9 de Julio de Posadas, un evento anual para acercar el trabajo realizado por los equipos investigadores de esa unidad académica y sus institutos dependientes.
Biodiversidad, pesca, entomología e ingeniería en alimentos fueron algunos de los temas que nutrieron la galería científica de la kermés, que tuvo como sello distintivo el enfoque local, sustentable y de impacto social.
Además de ciencia, hubo lugar para que las carreras de la FCEQyN muestren sus propuestas de formación, con la presencia de docentes y estudiantes avanzados, que compartieron su testimonio sobre qué implica estudiar y hacer ciencia en la universidad pública.
Varias escuelas de la ciudad se acercaron a la plaza para completar la escena de la kermés, que durante toda la mañana del martes se convirtió en un punto de encuentro para “sacar los proyectos de ciencia y tecnología a la calle y mostrar a la gente parte del conocimiento que se produce dentro de la universidad”, destacó en entrevista con PRIMERA EDICIÓN la secretaria de Extensión y Vinculación Tecnológica de la FCEQyN, Alice Rambo.
Dar a conocer e inspirar
En la plaza, chicos y grandes pudieron experimentar, jugar y descubrir cómo la ciencia puede volverse parte de lo cotidiano, mostrando que detrás de cada investigación hay un proceso arduo pero apasionante, que cualquiera puede comenzar a transitar.
Entre las mesas de los proyectos se podía apreciar una colección de insectos y anfibios, especímenes de biología pesquera y forestal y muestras de materiales de biorrefinería, además del “Laboratorio de Arcoíris”, que ofrecía experimentos manejando diferentes niveles de pH del agua.
El día a día investigando
La kermés fue una oportunidad para que los equipos investigadores mostraran que la ciencia es un desafío que se alimenta de la pasión y el asombro cotidiano, muchas veces asociado a otras tareas como la docencia o las experiencias comunitarias.
Martín Giorgio, investigador del InBioMis, participó con una línea de investigación dedicada a la producción y fabricación de materiales a partir de hongos: los micomateriales. En el stand, se podía conocer el proceso que convierte materias primas lignocelulósicas en un material similar al telgopor, en la búsqueda por reducir el uso de plásticos y derivados del petróleo.
Giorgio, con 15 años de experiencia como docente e investigador, contó que se trata de un trabajo iniciado el año pasado, que actualmente busca “elegir un hongo nativo de la provincia con la combinación o la formulación del sustrato adecuado que dé las mejores propiedades mecánicas” para reemplazar total o parcialmente el telgopor.
Nancy Lovera también es docente e investigadora y representó a su grupo de investigación, que trabaja en la FCEQyN investigando procesos de preservación de frutas y hortalizas regionales, como la deshidratación osmótica, y produce conservas vegetales, mermeladas y pickles.
“Tratamos de elaborar un producto con un perfil nutricional mejorado. Buscamos reducir la cantidad de sacarosa, reemplazamos con Stevia y además le agregamos minerales o vitamina C”, explicó.
Además de investigar, contó que se dedican a la extensión, con un proyecto de formación en buenas prácticas de manufactura y manipulación de alimentos en la Unidad Penal 5 de Mujeres.
Para la investigadora, el vínculo con la sociedad es una parte fundamental de la tarea científica. “Tenemos que llevar a la comunidad alguna solución de algún problema, esa es la idea. La extensión es otra pata de la universidad, porque estamos para generar conocimiento y transmitirlo”, aseguró.





