Los incendios estructurales vinculados a fallas eléctricas continúan siendo una de las principales causas de siniestros en viviendas o comercios, tanto en Posadas como el interior de Misiones.
Así lo advirtió en diálogo con PRIMERA EDICIÓN el subsecretario de Protección Civil, Enrique Parra, quien, junto con el director de Bomberos de la Provincia, Jorge Sommariva y el presidente de la Federación Misionera de Bomberos Voluntarios, Waldemar Laumann, brindó un informe detallado qué revisar en los hogares y cuáles son los errores más comunes, a fin de estar prevenidos.
Todos insistieron en un denominador común: “los casos se repiten por motivos previsibles y la mayoría de las veces, evitables”.
“En la lista de factores que más se reiteran en hogares aparece uno en primer lugar: instalaciones eléctricas deficientes o mal utilizadas”, enfatizó Parra, quien señaló también que una parte importante de la población “no dimensiona el riesgo concreto que implica una conexión improvisada”.
“La gente por lo general, sea humilde o no, no toma conciencia de la importancia de tener medidas de seguridad como las llaves térmicas, las llaves de corte y disyuntores que salvan vidas”, detalló.
A su vez, tanto para Parra como para Sommariva y Laumann, uno de los errores más frecuentes está vinculado al uso de las conocidas “zapatillas” o prolongadores con enchufes múltiples, los cuales al igual que los enchufes “triples, que cuando están saturados con tres, cuatro o más artefactos conectados al mismo tiempo muchas horas, son una “bomba de tiempo”.
“Hay que tener en cuenta que el origen de esa energía es una. Vos tenés una zapatilla con prolongador que está en un solo enchufe y por ese cable viene una carga de energía, para alimentar, en esa única zapatilla tres o más cosas enchufadas por muchísimas horas. O sea que estás triplicando la potencia que demanda y eso es un uso incorrecto que se transforma en letal”, explicó el comisario general, Jorge Sommariva.
Quien amplió: “Dentro del problema de las instalaciones precarias está el uso de los prolongadores que se compran en cualquier bazar, no tienen una seguridad certificada. Estos prolongadores de mala calidad son los que originan un incendio. Ya sea porque o, se arruina su aislante, o se deteriora con la sobrecarga y va generando cortocircuitos”, alertó el brigadista, según quien “esa sobrecarga en los prolongadores es responsable de un porcentaje alto de los incendios registrados en los últimos días.
“En el verano hay muchísimos incendios por cortocircuitos justamente por el uso de los ventiladores que pasan muchas horas enchufados en un mismo prolongador múltiple que ya está enchufado a la heladera, al el televisor y a los celulares. Son una combinación extremadamente riesgosa”, remarcó.

Comprar homologadas
“Solo para que la población se dé una idea: en enero del año pasado hubo 36 intervenciones de Bomberos de la Policía de Misiones por incendio de viviendas, más de uno por día, y nueve asistencias por incendio de vehículos”, reflejó.
Por otra parte, el referente de Bomberos Voluntarios, Waldemar Laumann también aconsejó a la población en ese sentido, “limitar al máximo el uso prolongado de las zapatillas, y no tener más de dos o tres artículos eléctricos de bajo consumo enchufados por poco tiempo”.
“Salvo que tengamos una zapatilla homologada con un cable de 4 milímetros, apto para enchufar electrodomésticos grandes o uno de 6 milímetros para artículos de alta potencia (aires o caloventores en invierno) los prolongadores no se pueden usar mucho tiempo porque se recalientan. Por lo general las que conocemos son de 1,5 o 2,5, y eso se recarga demasiado”, clarificó.
Su recomendación central, al igual que Laumann y Parra, fue clara: cada artefacto debe conectarse a un enchufe individual y “nunca a extensiones improvisadas, sin el adecuado disyuntor”.
Tormentas, descargas eléctricas y corto circuitos
Otro de los momentos críticos del año son los días de tormenta, que se magnifican en la primavera y el verano, cuando aumentan las descargas atmosféricas y con ellas la probabilidad de incendios. Desde Protección Civil, Enrique Parra, subrayó que incluso los dispositivos más pequeños pueden transformarse en un riesgo si quedan conectados durante un rayo.
“Hay que intentar, dentro de las posibilidades, desenchufar los módulos de Internet, los aires acondicionados, el cable de la televisión por cable, porque son los lugares por donde entran y nos queman los artefactos o generan un cortocircuito”.
“Que nos quemen los artefactos sería lo de menos. El problema es que te puede generar un incendio”, enfatizó.
Los cuidados con los celulares
Otro alerta por un hecho que suele provocar graves incendios en el de dejar el celular enchufado sobre camas o el living, que por estar encendidos largas horas se recalientan e inician incendios.
“Lo más recomendable es que, cuando se dejan en algún lugar para cargar batería, sea sobre el suelo. Si entran en corto, se arruina solo el celular y no se origina un incendio”, acotó Laumann.
El problema aparece cuando las personas dejan cargando el celular mientras duermen.
“Es muy común que lo enchufen en la cama y produzca el desastre, como ya hemos visto”, lamentó.
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