Un nuevo informe del Cuerpo Médico Forense (CMF) de la Corte Suprema de Justicia determinó que el fentanilo contaminado fue el “factor determinante” en 38 de 40 muertes analizadas dentro de la compleja investigación judicial. Este documento, una actualización alarmante del primer análisis, fue incorporado a la causa que lleva adelante el juez federal Ernesto Kreplak y refuerza la imputación contra los dueños de los laboratorios implicados.
El análisis técnico forense concluyó que la administración del opioide adulterado “fue clave en el desenlace fatal de los pacientes” en casi la totalidad de las muestras examinadas.
El factor de letalidad no fue solo el fentanilo en sí, sino su contaminación. En los 38 casos fatales se detectó una infección por “bacteriemia asociada a Klebsiella pneumoniae, Klebsiella variicola, Ralstonia pickettii y/o Ralstonia mannitolilytica”. El informe subraya que la presencia de estos microorganismos “implicó un incremento del riesgo de muerte”.
Los peritos fueron categóricos al señalar la causalidad: a pesar de que la mayoría de los pacientes padecían enfermedades preexistentes y cuadros de alta complejidad (el fentanilo se usa en terapias intensivas), la inyección del opioide adulterado “aceleró o desencadenó el fallecimiento” en los casos analizados, estableciendo un vínculo directo con el producto contaminado que salió de los laboratorios. Solo en dos casos no pudo establecerse un nexo directo por falta de documentación bacteriológica en los protocolos médicos.
Actualmente, la causa investiga un total de 124 personas fallecidas a nivel nacional por esta tragedia sanitaria. La investigación del juez Kreplak tiene detenido y procesado a Ariel García Furfaro, dueño de los laboratorios HLB y Ramallo S.A., junto con otros directivos y responsables de la producción, acusados de graves fallas en la cadena de elaboración y control de calidad del medicamento.
Fuente: Agencia de Noticias NA





