Efectivos policiales y vecinos que asistieron y rescataron a la estudiante universitaria que fue abusada sexualmente y estuvo al borde de convertirse en una víctima de femicidio, declararon ayer durante la segunda jornada de juicio en el Tribunal Penal 1 de esta capital y que tiene como encartado a Pedro Alejandro Núñez (30).
De acuerdo a fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN sobre los detalles que no interfieren con el desarrollo del debate de instancia privada, por tratarse de una calificación por un delito contra la integridad sexual, se pudo saber que los testigos fueron claros y ratificaron ante los jueces Gustavo Arnaldo Bernie, César Antonio Yaya y Ricardo Walter Balor, sus relatos judicializados en la etapa de instrucción de la causa, llevada adelante por el juez Miguel Mattos a partir del hecho registrado en diciembre de 2021 en un departamento de la avenida Lavalle casi Centenario de Posadas.
Núñez está acusado por “abuso sexual con acceso carnal y tentativa de femicidio”, artículos 119, tercer párrafo, 79 y 80, inciso 11, del Código Penal Argentino.
Vale agregar respecto a la víctima, hoy de 25 años y licenciada en Criminalística, que el lunes en el inicio del juicio ratificó sus declaraciones incorporadas al expediente, como lo publicó ayer este Diario.
En cuanto a los testigos de ayer, se resaltó que a las 5.10, efectivos de la seccional Segunda recibieron un llamado para que de forma inmediata se dirigieran al edificio por un supuesto caso de violencia de género en proceso.
Al llegar ya se encontraban cuatro efectivos de la seccional Decimosexta. El edificio estaba cerrado pero se presentó un joven que facilitó el ingreso desde el interior, indicándoles que en uno de los departamentos vecinos ocurría el episodio.
Los efectivos de ambas seccionales subieron mientras vecinos de otros departamentos les señalaban el lugar donde momentos antes se escucharon gritos y golpes. Tocaron a la puerta varias veces sin que nadie los atendiera. Probaron el picaporte, la puerta no estaba cerrada con llave.
Ingresaron y se encontraron con el agresor semidesnudo encima de la víctima inmovilizada, indefensa y amordazada con una cinta en la cabeza que le tapaba la boca y fosas nasales, además de un bollo de papel en la garganta impidiéndole respirar, además de presentar golpes en la cara.
El rostro denotaba signos de asfixia y tras chequear sus signos vitales éstos ya estaban muy débiles. Procedieron a realizarle maniobras de Reanimación Cardiopulmonar (RCP), hecho que permitió que pudiera recobrar las funciones vitales.
La joven pudo balbucear su identidad y manifestó que había sido abusada. Rápidamente llamaron a una ambulancia que trasladó a la víctima al centro asistencial. Posteriormente fue asistida por personal del equipo psicológico de la Comisaría de la Mujer UR-I, para contenerla y tomarle las primeras declaraciones.
El sospechoso fue alojado en una celda imputado por “homicidio (femicidio) en grado de tentativa y abuso sexual con acceso carnal en concurso real”. Al respecto se llevaron adelante las pericias médicas de rigor.









