Era cerca de las 15:30 de este martes en el barrio Miguel Lanús, cuando la tarde se vio interrumpida por un visitante inesperado en una vivienda: un lagarto overo de gran tamaño se acomodó en una de las esquinas del inmueble.
Una mujer de 34 años contó que se topó con el reptil escondido en el interior de su casa, ubicada sobre la calle 10 de Junio. Sin perder tiempo, llamó al CIO 911 para alertar sobre la situación.
Minutos después, efectivos de la Comisaría Décima UR-X llegaron al lugar y confirmaron la presencia del animal. Ante la delicadeza del rescate, se solicitó la intervención del Departamento de Delitos Ambientales.
Finalmente, el reptil fue retirado sin incidentes y liberado en una zona segura, en plena armonía con su hábitat natural.
Lo que pudo haber sido un momento de peligro, terminó convirtiéndose en una anécdota digna de contar para los vecinos del barrio capitalino.





