No importa si estás apurado, si sos principiante pero si tenés en tu casa harina leudante, huevos, cacao amargo, azúcar, chips de chocolate, leche, manteca, dulce de leche y maní, con eso alcanza. La repostería no tiene por qué ser complicada: con esos pocos ingredientes podés hacer un brownie denso, húmedo y con un corazón meloso de dulce de leche y el crunch perfecto del maní.
Olvidate de los pasteles secos y aburridos. Este brownie demuestra que con ingenio y buenos ingredientes -aunque sean pocos- se come como en una pastelería gourmet.
Brownies
Ingredientes
- Harina leudante: 1 taza (120 g aprox.)
- Huevos: 2 u
- Cacao amargo: ½ taza (50 g aprox.)
- Azúcar: 1 taza (200 g aprox.)
- Manteca: ½ taza (115 g aprox.), derretida
- Leche: cantidad necesaria
- Chips de chocolate, dulce de leche y maní: a gusto
Paso a paso
1. Preparar el molde y el horno
Precalentá el horno a 175 °C.
Enmantecá y espolvoreá con cacao un molde cuadrado de unos 20×20 cm (así evitás las marcas blancas de harina).
2. Mezcla seca
En un bol, combiná la harina, el cacao y la mitad del azúcar. Batí con un batidor de mano para eliminar grumos.
3. Mezcla húmeda
En otro recipiente, derretí la manteca. Agregá el resto del azúcar y mezclá bien. Sumá la leche y los huevos y batí hasta integrar.
4. Unir
Verté la mezcla húmeda sobre la seca y remové solo hasta que casi no se vea harina. No batas de más: el secreto del brownie está en no sobretrabajar la masa.
5. Toques extra
Incorporá la mayoría de los chips y la mitad del maní. Reservá el resto para decorar.
6. Montaje
Verté la mitad de la mezcla en el molde.
Extendé el dulce de leche por encima (si está muy espeso, calentalo unos segundos en microondas).
Espolvoreá el resto del maní y cubrí con la mezcla que queda.
7. Horneado
Decorá con los chips y el maní reservados.
Horneá entre 25 y 35 minutos, según tu horno y qué tan húmedo lo prefieras. El centro debe verse apenas firme, y si insertás un palillo, debe salir con migas húmedas, no limpio.
8. Enfriar (paciencia)
Dejalo enfriar completamente en el molde antes de cortar. Es clave para que el dulce de leche se asiente.
Para servir
Cortá en cuadrados y disfrutá. Por sí solos son un manjar, pero con una bocha de helado encima, el postre se vuelve inolvidable.





