A veces, sentimos que la vida nos arrastra: las rutinas, las exigencias externas, los compromisos que cumplimos sin preguntarnos si realmente queremos estar ahí. En medio de todo eso, el autoliderazgo aparece como una invitación a volver a nosotros mismos, a escucharnos con honestidad y tomar decisiones que reflejen lo que de verdad somos y sentimos.
Autoliderarse es ser consciente de quién eres, hacia dónde vas y por qué lo haces. Es dejar de vivir en piloto automático para empezar a elegir con intención. No se trata de tener todo resuelto, ni de controlar cada paso, sino de aprender a ser tu propio guía, con compasión y claridad.
Practicar el autoliderazgo no es algo complicado ni lejano. Empieza con cosas pequeñas, como hacer pausas para escucharte o atreverte a decir que no cuando algo no resuena contigo.
Te comparto dos ejercicios sencillos que pueden ayudarte a comenzar este camino:
Ejercicio 1: Pausa consciente diaria.
Tómate 5 minutos al día para estar contigo en silencio. Siéntate, respira profundo y pregúntate:
“¿Cómo me siento hoy? ¿Qué necesito en este momento?”
Sin juzgar, solo escucha. Esta pausa te ayuda a reconectar con tu centro y tomar decisiones desde la conciencia, no desde la reacción.
Ejercicio 2: Diario de intención.
Al comenzar el día, escribe en un cuaderno:
“Hoy elijo liderarme a mí mismo desde…” (puedes completar con una palabra como amor, calma, enfoque, claridad).
Luego escribe una acción concreta que refleje esa elección. Por ejemplo: “Hoy elijo liderarme desde la calma. Me tomaré un respiro antes de responder en una conversación difícil.” El autoliderazgo no se trata de hacerlo perfecto, sino de estar presente contigo. Es un acto de amor propio y de compromiso con tu camino de vida.
Nancy Calderón
Coach The John C. Maxwell
Whatsapp 3764293817








