El huracán Melissa impactó este miércoles el este de Cuba con vientos máximos sostenidos de 195 km/h, luego de haberse debilitado a categoría 3 tras su paso destructivo por Jamaica, donde causó graves daños y se cobró vidas humanas. Según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (CNH), el fenómeno tocó tierra cerca de Chivirico, en la provincia de Santiago de Cuba, a las 07:10 GMT.
El CNH calificó a Melissa como un huracán “extremadamente peligroso”, debido a la fuerza de los vientos y las lluvias torrenciales que amenazan con inundaciones súbitas, deslizamientos y penetraciones del mar en zonas costeras bajas.
Antes de llegar a Cuba, el ciclón provocó diez muertes: tres en Jamaica, tres en Haití, tres en Panamá y una en República Dominicana. Las autoridades jamaicanas declararon al país “zona de desastre”, mientras los organismos de emergencia en Cuba ordenaron la evacuación o resguardo de más de 735.000 personas en seis provincias bajo alarma ciclónica: Granma, Santiago de Cuba, Guantánamo, Holguín, Las Tunas y Camagüey.
En la región oriental de la isla se suspendió el transporte público terrestre, marítimo y aéreo, se interrumpieron las clases y se protegieron infraestructuras clave, incluidas centrales termoeléctricas y cultivos agrícolas.
El presidente Miguel Díaz-Canel pidió a la población “responsabilidad y precaución” ante lo que describió como “una noche muy difícil para todo el país”.
El paso de Melissa recuerda a otros fenómenos devastadores en la historia reciente del Caribe: el huracán Irma (2017), que azotó Cuba con categoría 5 dejando 10 muertos y pérdidas por 13.000 millones de dólares, y Sandy (2012), que también golpeó Santiago de Cuba causando 11 fallecidos.
Medios locales informaron que ya se registran inundaciones en varias zonas del oriente cubano, como consecuencia de las lluvias previas al impacto del huracán.
Fuente: Agencia de Noticias NA





