“La garrapata bovina es un ectoparásito hematófago que se alimenta de la sangre del animal y puede transmitir enfermedades como la babesiosis y la anaplasmosis”, explica la médica veterinaria y doctora Andrea Pantiu, investigadora de la Estación Experimental Agropecuaria INTA Montecarlo. En Argentina, esta especie se distribuye principalmente en las zonas tropicales y subtropicales del noreste y noroeste, donde limita el desarrollo de la ganadería de carne y leche.
Frente a este problema, los equipos del INTA promueven el control integrado de la garrapata bovina, una estrategia que combina distintos enfoques para lograr resultados sostenibles. “El control integrado implica aplicar de manera simultánea dos o más técnicas, de las cuales al menos una no debe ser química”, detalla la doctora Pantiu.
Las principales herramientas son tres:
1) El uso responsable de acaricidas químicos sintéticos.
2) La rotación y descanso de pasturas y pastizales.
3) La utilización de biotipos bovinos con resistencia natural a la infestación con garrapatas.
El enfoque, además, se complementa con planes de prevención sanitaria -contra babesiosis y anaplasmosis- y con un diagnóstico permanente del grado de resistencia de las garrapatas a los productos disponibles. “Esto permite ajustar las estrategias y evitar el uso excesivo o ineficaz de químicos, lo que contribuye a la sustentabilidad del sistema”, agrega la investigadora.
A partir de las charlas dictadas sobre el control estratégico de la garrapata, se dio inicio a una serie de muestreos en distintos establecimientos en localidades como Comandante Andresito, Eldorado y Colonia Aurora, con el objetivo de realizar pruebas de resistencia a los garrapaticidas. Estas acciones buscan evaluar la efectividad de los productos actualmente utilizados y ajustar las estrategias de manejo en base a los resultados obtenidos.
Puntualmente, en la provincia de Misiones, las recomendaciones están orientadas a que cada establecimiento ganadero realice su propio diagnóstico para identificar qué drogas siguen siendo efectivas. “A partir de esos resultados, se puede diseñar un plan de manejo adaptado a la realidad local, disminuyendo el uso de productos y previniendo la resistencia”, subraya Pantiu.
Desde el INTA Montecarlo, los equipos trabajan en articulación con el Laboratorio de Salud Animal del INTA Colonia Benítez, en Chaco, que realiza las pruebas de eficacia controlada sobre los productos garrapaticidas. “Este trabajo conjunto nos permite avanzar en la implementación de protocolos de control estratégico que sean realmente efectivos en cada región”, destaca Pantiu. En este sentido, la investigadora Victoria Rossner, del INTA Colonia Benítez, remarca la importancia de los esquemas de control estratégico: “Forman parte de un programa de mediano y largo plazo, concentrando un número mínimo de tratamientos en épocas específicas del año, como la salida del invierno, para lograr un efecto duradero en las poblaciones de garrapatas”.
Rossner también advierte que las variaciones climáticas impactan directamente sobre los microorganismos, los vectores y los reservorios, generando cambios en la distribución y la incidencia de enfermedades infecciosas, sumado a las transformaciones en el uso del suelo. Por eso, resalta que “para implementar estas prácticas es clave el asesoramiento profesional”. Y concluye: “Los productores deben actualizarse y consultar a veterinarios con el conocimiento tecnológico para guiarlos en el manejo integrado”.
Para conocer más sobre el manejo y control de la garrapata bovina, INTA invita a productores ganaderos de Misiones a participar de una capacitación abierta y gratuita que se realizará el martes 28 de octubre, por la mañana, en el campo de prácticas del Instituto de Enseñanza Agropecuaria N°10, en el municipio de 25 de Mayo.
En tanto, en el marco de la 33ª Fiesta Provincial del Ganadero, se realizará una jornada técnica el día 1 de noviembre donde se abordarán diferentes enfermedades parasitarias como así también estrategias de control. Cabe destacar que el trabajo de INTA en esta temática se realiza en el marco del Proyecto estructural I044 “Enfermedades subtropicales con impacto sobre la producción, salud pública y sustentabilidad en la ganadería del norte de Argentina” que permite y posibilita un mejor abordaje institucional.
Productores interesados pueden enviar sus muestras al Laboratorio de Bioensayos y Garrapatas de INTA en Colonia Benítez, Chaco. Para dudas y consultas, pueden comunicarse con la Dra. Victoria Rossner al teléfono 3794851785 o al correo electrónico [email protected].
Colaboración: Francisco Pascual y Martín Ghisio.





