A finales de noviembre se realizará en Singapur la World Robot Olympiad, un evento internacional que congregará a equipos de más de 90 países para presentar sus proyectos vinculados a la innovación tecnológica en robótica en distintas categorías.
Argentina ya definió su plantel de siete equipos representantes y Misiones tiene una presencia destacada en el listado: con cuatro proyectos seleccionados, la tierra colorada aporta más de la mitad de los grupos convocados.
Uno de los trabajos seleccionados, que participará en la categoría “Innovación elemental” es “Base Autónoma Marciana”, desarrollado por Sofía, Lautaro y Guido, que tienen entre 10 y 11 años y asisten a la sede de la Escuela de Robótica ubicada en el barrio Sur Argentino, en Posadas.
PRIMERA EDICIÓN dialogó con Cristian Cabral, mentor del equipo, para conocer más sobre el proyecto -que participará en la categoría más joven de la World Olimpiad- y con los padres de Sofía y Lautaro, que contaron cómo recibieron la noticia las familias.
De Sur Argentino a Singapur
A su corta edad, los chicos diseñaron una base que toma datos de la superficie planetaria y recrearon un escenario de aterrizaje en una maqueta, utilizando recursos de robótica para construir una simulación, bajo la mentoría de su profesor Cristian Cabral.
El docente explicó que “hicieron los diseños de los módulos, buscaron todo lo que serían componentes electrónicos para saber qué iba a hacer cada módulo. Eso significa hacer circuitos de electrónica. Que de hecho los hicieron, y también programaron cada módulo para que funcione toda la base”.
El proyecto implicó para el equipo un aprendizaje en investigación y desarrollo: descubrieron cómo hacer un proyecto, cómo investigar y diseñar en equipo la maqueta de la base.
Para Cabral, el viaje representa para los chicos una oportunidad de ampliar perspectivas, de “ver y contactarse con otros chicos, compartir más allá de competir”, una experiencia que definió como “otro cantar” cuando viajan desde una sede como la de Sur Argentino, a la que asisten semanalmente unos 100 estudiantes.

Acompañamiento familiar
Alejandro Luna, padre de Sofía, contó que actualmente cursa el 5° grado y asiste a la Escuela de Robótica hace 3 años. “Ella tenía en aquella época 8 años y le propusimos participar. A partir de ahí se fue interesando y fue ganando su confianza y de los profesores”, contó.
Para Luna, el logro que alcanzaron los chicos se debe a “la dedicación de todos ellos, el trabajo del día a día, el tratar de cumplir e ir a las clases” y el acompañamiento de las familias en las instancias previas de competencia y ahora, tras la gran noticia.
Cintia Duarte, madre de Lautaro, agregó que las familias pusieron en marcha una rifa y ventas de preparaciones caseras para costear algunos gastos. Mencionó que Alejandro incluso puso en venta su auto. El viaje y la estadía de los chicos están cubiertos, pero no algunos trámites como el pasaporte, o insumos, como ropa y valijas.
Sobre Lautaro, Duarte contó que se sumó hace 7 meses a la Escuela de Robótica, impulsado por su pasión por “armar y desarmar” de todo. “Él está muy emocionado. Hay días que llora. Y nosotros también, todo es muy nuevo. Es el más chico del grupo, entonces como que no toma dimensión de la cantidad de horas que va a estar en el avión o del evento en sí”, aseguró.
Otros proyectos
Además de “Base Autónoma Marciana”, otros tres trabajos fueron convocados:
• Un dispenser automático de yerba mate desarrollado en San Ignacio, que a través de un sistema de automatización, realiza la recarga automática del mate.
• Un dispositivo de rescate de agua de lluvia, a cargo de un equipo de Candelaria, destinado a una cooperativa local.
• Un equipo de Posadas que participará en la categoría Deportes Robóticos.
Este año, las líneas de trabajo son: sustentabilidad, automatización y exploración espacial.









