Luego de varias semanas de rastrear su paradero, la Policía logró detener a un joven de 20 años que había efectuado disparos, atacado a machetazos a otro joven y amenazara de muerte a su familia.
El caso se conoció el pasado 3 de septiembre, cuando una mujer de 47 años denunció en la seccional Quinta UR-X, que un violento se había presentado en su vivienda del barrio Horacio Quiroga de Garupá, primero para proferir amenazas y luego entrar en el domicilio para atacar a su hijo.
A viva voz, el sospechoso se paró frente a la casa para reclamar que el hijo de la mujer saliera, mientras efectuaba disparos con un arma de aire comprimido.
Luego de desafiarlo a que lo enfrentara y al no tener respuesta, se retiró del lugar pero solo para regresar después decidido a buscar a su contrincante.
En este sentido no trascendió el motivo de la disputa entre ambos, solamente se supo que vivían en el mismo barrio y a pocas cuadras.
Esa misma noche, el agresor irrumpió en el domicilio y se dirigió hasta un sector del terreno donde habitaba el joven. Allí lo atacó a machetazos, provocándoles lesiones en distintas partes del cuerpo pero que no resultaron graves. Tras lograr su cometido escapó del lugar y no lo vieron más por la zona.
A partir de la denuncia, la División Investigaciones de la Unidad Regional X, junto con las divisiones Garupá, Candelaria y Drogas Peligrosas, desplegaron un amplio operativo de inteligencia y seguimiento en busca del sindicado autor.
Las primeras averiguaciones indicaron que se había desplazado hacia otra localidad ante la posibilidad que lo detuvieran. Su intención era aguardar que pasaran los días para regresar cuando todo se calmara.
Fue así que el miércoles por la noche regresaba presuntamente para dirigirse a su barrio. Iba como acompañante en una motocicleta que por simple protocolo de rigor, fue requerida por personal de Gendarmería en el Peaje de Santa Ana, para que el conductor exhibiera la documentación de la Honda XR.
Esos breves minutos de chequeo en los que estaba todo en regla, no escapó a la vigilancia de personal policial que se encontraba en el puesto. Por su rostro identificaron al sospechoso que era requerido por la Justicia.
Tras confirmar a través de la documentación que se trataba del buscado, lo detuvieron. Fue trasladado a la seccional de la jurisdicción, para ponerlo a disposición judicial en una causa por “lesiones y amenazas calificadas”.





