Eran las 17:04 del 16 de octubre de 2024 cuando un empleado del hotel CasaSur, en el barrio porteño de Palermo, llamaba al 911 para denunciar que “tenemos a un huésped que está sobrepasado de droga y alcohol y cuando está consciente está rompiendo toda la habitación. Necesitamos que manden a alguien, por favor”.
Los servicios de emergencia no llegaron a tiempo: tres minutos después, a las 17:07, el célebre músico británico Liam Payne, de 31 años, se arrojó desde el balcón de su pieza, en el tercer piso. Murió al instante.
Un año después, su muerte sigue rodeada de preguntas. La Justicia debe definir si hubo o no responsables, pero la causa ha peregrinado por varios tribunales y está a la espera de una fecha para el inicio del juicio oral. De los cinco imputados iniciales quedaron dos, acusados de vender estupefacientes a Payne. Ambos se declaran inocentes.
La autopsia reveló que el cantante y compositor falleció por politraumatismos y hemorragias causados por una caída de 12 metros. Había consumido alcohol, cocaína y antidepresivos por un lapso de al menos 72 horas, según el resultado de los análisis toxicológicos.
En la hora previa a su muerte, la estrella británica bajó dos veces al vestíbulo y fue trasladado de vuelta hasta la habitación 310 por personal del hotel. La primera vez sufrió un episodio de ira y destrozó su portátil contra el suelo. La segunda, tuvo convulsiones y quedó semiinconsciente, según el testimonio de otros huéspedes. Después de acompañarlo a su habitación, el hotel se decidió a pedir ayuda. Fue demasiado tarde.

¿Qué hacía en Argentina?
Payne había llegado a Argentina el 30 de septiembre de 2024 acompañado por su novia, la estadounidense Kate Cassidy. El motivo es que el Gobierno de Estados Unidos exige que los extranjeros salgan del país para renovar el visado y se presenten ante una de sus embajadas para realizar la entrevista, y el músico nacido en Wolverhampton (Inglaterra) eligió Buenos Aires porque le permitía asistir al recital de su excompañero de One Direction, Niall Horan.
Tal y como tenía previsto, asistió al show el 2 de octubre en el estadio de Vélez y publicó en las redes vídeos en los que aparecía junto a Cassidy cantando y bailando. También publicó una foto con Horan, como testimonio del reencuentro.
El 3 de octubre tenía turno en la embajada estadounidense para su visado. Lo que iba a ser un trámite sencillo se complicó con la exigencia de que lo evaluase un psiquiatra por haber estado en varios centros de rehabilitación. A partir de ese momento, el músico comenzó con un comportamiento errático que se agravó tras la partida de su novia a Estados Unidos el 12 de octubre.
Desde ese día, Payne quedó solo en Buenos Aires y exacerbó el consumo de alcohol y cocaína, llamó a trabajadoras sexuales y acosó telefónicamente a su ex Maya Henry. Según el dictamen del fiscal Andrés Madrea, “Liam Payne procuró conseguir cocaína a través de empleados del hotel y otras personas, lo que consiguió -previo requerimiento- en al menos cuatro oportunidades a partir del dinero suministrado por su mánager”.
Cómo está la causa
El fiscal acusa a Brian Nahuel Paiz, uno de los imputados en la causa, mozo de un restaurante de Puerto Madero, de “haber entregado estupefacientes, precisamente cocaína, mediante precio” dos veces el 14 de octubre de 2024. La primera, cerca de las 10 de la mañana, en el domicilio de Paiz, a donde el músico llegó en taxi, y la segunda, a las tres de la madrugada, en la habitación del hotel en la que Paiz permaneció durante cinco horas, hasta retirarse pasadas las ocho de la mañana.
Según el fiscal, entre el 15 y el 16 de octubre, el exmiembro de One Direction compró cocaína a otra persona, el entonces empleado del hotel David Pereyra.
Tanto Paiz como Pereyra están en prisión preventiva desde su detención, el pasado enero.
La causa que investiga las circunstancias de la muerte de Payne recayó primero en la Justicia federal, que se declaró incompetente y pasó al ámbito de la ciudad de Buenos Aires, hasta que una apelación la devolvió al punto de partida. La última palabra la tiene el Superior Tribunal de Justicia de la capital argentina. De confirmar el tribunal actual, el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional número 30, solo faltaría poner fecha para el inicio del juicio.
Fuente: archivos de PRIMERA EDICIÓN y diario El País









