Por Pamela [email protected] POSADAS. “El Colón es parte de mi vida, es mi casa”, afirma con orgullo Lidia Segni, quien en los años 70 maravilló como primera figura del Ballet Estable del Teatro Colón y en la actualidad, desde su rol de directora de la compañía trabaja para que el ballet brille en escenarios de Argentina y del mundo. Hace diez años, la maestra, ensayista y actual directora del ballet del Colón viene a Posadas para tomar exámenes a las alumnas del Estudio de Danzas Expandans (Buenos Aires 1512), dirigido por Laura Romero. En su reciente visita, Segni compartió una charla con PRIMERA EDICIÓN, en la que evocó su experiencia como maestra de Julio Bocca; hizo un repaso por 2012, adelantó proyectos para el nuevo año que se avecina, a la vez que se refirió a la compañía del Colón, puertas adentro, y a ese anhelado mundo que, a través del tiempo, se ha convertido en un sueño a alcanzar para innumerables bailarines.¿Cómo fue 2012 para usted?El 2012 fue un muy buen año pero diría que lo vengo trayendo ya desde 2011. Los años 2009 y 2010 fueron muy fuertes para mí, estábamos fuera del teatro, yo quería producir cambios en el Ballet del Colón y eso ocasionaba problemas, pero lo logré verdaderamente. En este momento tengo un plantel de gente joven espléndida; antes quería hacer concursos y me los paraban. Pude hacer concurso este año y entraron dos bailarines muy buenos al cuerpo de baile del Colón, rindieron todos los que eran de refuerzo y la verdad que a cual mejor, no tengo palabras para decir el elemento que hay en este momento en el ballet del Colón. Y en cuanto a las funciones, desde que estoy en el Colón, estoy realizando un repertorio que están haciendo en todas partes del mundo y vienen coreógrafos del Royal Ballet y vienen coreógrafos que en este momento están reponiendo ‘Onegin’, son dos muy buenos repositores. ‘Onegin’ es una obra de Cranko que la tienen casi todas las grandes compañías del mundo, como Royal Ballet, pero estos repositores me lo mandó la persona que tiene los derechos y ellos son de la ópera de Estocolmo (Suecia). Estoy muy contenta con el trabajo y deseando verdaderamente terminar el año porque estoy cansadísima. Este año, he llevado a la gente a bailar a una gira por el interior del país, he llevado parejas a Miami (Estados Unidos), hemos ido al Festival de La Habana en Cuba, o sea, nos hemos movido mucho y fue un año intenso.¿2013 se viene con la misma intensidad?El año que viene será más intenso que este, porque no solo tengo en abril una gira por todo el país, que espero algún día poder llegar a Misiones, a Posadas, porque mi idea es traer el Ballet del Colón a Posadas. De hecho, lo iba a traer este año, estaba casi todo arreglado pero desconozco los motivos por el cual desde Posadas cancelaron que viniera el Ballet del Colón, íbamos a venir al Centro del Conocimiento, no pudo ser pero espero que pueda ser el año que viene. En 2013 vuelvo a hacer la gira por todo el interior y al mismo tiempo en el mes de mayo llevaré a la compañía a los Emiratos Árabes, nos vamos a Omán al Teatro Muscat, que es un teatro sinceramente fantástico… y voy por más. En este momento estoy contenta, porque la compañía está para mostrarla, cuando yo recién asumí no.¿Cuáles son los cambios más significativos en su gestión? En 2009, cuando entré hubo un cambio de nuevas autoridades en el Colón y el director que asumió me llamó, y este director (Pedro Pablo García Caffi) me dio todo su apoyo, y le dije ‘puedo asumir si verdaderamente voy a hacer del ballet del Colón, lo que merece el Colón que tenga, hay muchísima gente muy mayor, fuera de edad y fuera de training para estar arriba del escenario’ y de a poco fui haciendo el cambio. En este momento tengo 23 refuerzos muy jóvenes, pero aparte tengo una camada de más de treinta bailarines del Colón que son espléndidos y es más, a todos aquellos que desde que yo estoy, fueron elegidos y están representando al teatro en todos lados como primera figura, logré que les hicieran el contrato como primeras figuras del Teatro Colón, o sea que hubo un cambio. Hay primera figura, hay gente que puede sentirse contenta de decir ‘soy primera figura del Teatro Colón, cosa que antes no podían decirlo y bueno, realmente estoy feliz…Apuntó también al reconocimiento de los bailarines…Sí, trabajé en el reconocimiento de los bailarines y estoy feliz porque en los dos últimos años creció muchísimo la compañía y tengo esperanzas que en 2013 no solo crezca más, sino que la podamos sacar al exterior a mostrar que el Colón tiene otra vez una compañía que merece ser mostrada.Integrar el Ballet del Colón es uno de los mayores sueños de todo bailarín. ¿Cuáles son las condiciones que debe tener un bailarín para ingresar a la compañía? En realidad hoy en día los números que se manejan son muy bajos, este año entró al Ballet del Colón una chica fantástica, que ahora cumplió 16 años y es un valor que para mí es un futuro… tiene muy buena técnica, es una chica del interior, su nombre es Emilia Aguirre y es de Chaco, ella trabajó mucho y es un exponente muy bueno, es decir ‘estoy en una provincia, pero eso no quiere decir que el Colón esté vedado para mí’, no, estudiá, trabajá, tenés que tener un nivel muy alto.¿Qué implica ese nivel alto?Técnica y físicamente, con una posibilidad muy grande de futuro, técnica y física, porque las dos cosas van unidas. Una chica puede tener muy buen físico, muy buena técnica y físicamente está muy mal, tampoco en el Colón la puedo tener, porque tengo ballets que son de mallas enteras, de tutú.¿Cuál es el peso ideal de una bailarina?Según la altura y según la persona, es una cuestión visual, conozco gente que pesa 50 kilos y es re flaca y tengo gente que pesa a lo mejor 50 kilos y no es tan flaquita, depende. Se evalúa el físico, el largo de piernas, la flexibilidad, la abertura, es un todo. Una cosa es entrar a la escuela del Colón, que allí es para prepararte y otra cosa es entrar al Ballet del Colón. Al cuerpo de baile se ingresa por concurso y la técnica también es muy impo
rtante.¿Y la expresividad?Eso se va elaborando, porque cuando ingresan, entran al cuerpo de baile. Las primeras figuras son personas que ya están en el Teatro con una trayectoria, que van creciendo, porque el hecho de trabajar con tantos coreógrafos buenos, que elaboran sobre ellos los personajes, el crecimiento se da. Los bailarines de este momento como Juan Pablo Ledo, Federico Fernández, Alejandro Parente no saben como agradecer y me dicen ‘Lidia en este momento no nos interesa irnos a ninguna parte del mundo, porque acá tenemos todo en el Colón, porque tenemos los grandes coreógrafos, si no pudieras hacer eso sí, y eso los hace crecer mucho. Viene de Página 17¿Hay bailarines de todo el país en el Ballet?Tengo de todos lados, de Mar del Plata, dos de La Pampa, de Neuquén, de Chaco y hasta tengo uno de Italia, porque me escribió diciéndome que el hubiera sido muy feliz pudiendo trabajar en este teatro y yo le expliqué que tenía que venir porque tenía que verlo. Es que no me interesa ver videos, yo quiero ver a la persona, y vino, le tomé una clase, lo miré bien y es buenísimo, así que este año también entró un bailarín italiano.¿Cuál es el límite de edad para los integrantes de la compañía?Lo máximo que pueden tener es 26 años, pero si tienen 22, 23 y reúnen las condiciones pueden ingresar, está bien.Cuándo va viendo el crecimiento en los bailarines ¿Qué sensaciones le genera?Me produce una felicidad bárbara, por ejemplo, ahora hubo concurso para entrar al Ballet Estable y había nada más que dos cargos, pero se presentó todo el refuerzo, se prepararon y yo no sabía qué había armado cada uno, porque no quería ser cómplice de lo que estaban preparando, debido a que se presentaba gente de afuera también. Y cada vez que uno de ellos se presentaba, para mi era un regocijo porque verdaderamente se prepararon perfecto, se vistieron y se pinaron perfecto y me dije ‘verdaderamente han aprendido en el Teatro, porque estaban preparados como una primera figura’, muy bueno.Lo que se viene en el ColónLidia Segni además de ser directora del Ballet Estable del Teatro Colón, de ser ensayista y maestra, dirige “Vivaldi en Concierto”, ballet que tendrá su primera función el 17 de marzo, cuando se abra la temporada 2013. “También, hago una reposición de ‘Don Quijote’ que es sobre la coreografía de (Marius) Petipa, pero con arreglos míos, que se presentará a fines de agosto y primeros días de septiembre”, agregó.Hay mucho tiempo de antelación en el proceso de producción de las obras…Tengo todo el 2014 también preparado, y si no, a los grandes coreógrafos no los conseguís, ya tengo toda la temporada 2013 y 2014 contratada, eso implica horas en la computadora, tengo secretarias, pero aparte del trabajo con el cuerpo de baile, trabajo con una secretaria que es para toda la parte internacional, otra secretaria que se ocupa de las giras, o sea tengo gente, pero entro al teatro a las 10 de la mañana y me voy a las 19.30, es muy intenso. “Tengo una admiración increíble por mi teatro” “Hay que conocer el Colón, de hecho hay visitas guiadas, es una de las arquitecturas más hermosas que hay en Buenos Aires y ahora que se restauró, más bella aún. Cuando abren las cortinas y te hacen entrar a lo que es la platea, te emociona, honestamente, tengo una admiración increíble por mi Teatro”, expresó Lidia y luego rememoró momentos de su historia que lo ligan directamente con este magestuoso teatro. “Entré en el Colón, al cuerpo de baile en el año 70 y en el 77 gané el concurso de primera bailarina. Después me retiré y en 2009 me llamaron como directora. O sea que hice cuerpo de baile, hice primera figura, es parte de mi vida el Colón, es mi casa. El día que me bajé del escenario nunca más volví, es lo peor que podes hacer, hay una edad para cada cosa”, aseveró la maestra de danzas.¿Y extraña bailar en un escenario?No, porque el físico no responde igual, es muy difícil mantenerse. A los 42 años dejé y dejé… nunca más volví a pisar un escenario. Enseño, muestro los pasos, doy clases, yo vivo la música, pero bailar no, porque el físico te dice ‘basta’, son etapas y cada una es feliz. Soy muy feliz de saber que podes dar todo lo que aprendiste, eso es muy lindo. Ha hecho y una gira mundial junto a Julio Bocca…Diez años estuve con Julio Bocca y en esos diez años recorrí todo el mundo, los cinco continentes, los mejores teatros del mundo, el Bolshoi de Moscú, como directora del ballet de Julio Bocca y como maestra de él.El un día me dijo para participar en una obra en el Luna Park, ‘quisiera que hicieras de la madre’, y le respondí ‘no Julio, me bajé y nunca más, estoy de este lado, hay que saber decir basta’. Pero me gusta esto, para mí no es sacrificio, es lo que yo elegí, la danza es lo que yo elegí. Para mí sería sacrificio quedarme quieta en mi casa, por eso digo que voy a seguir hasta que me muera, porque no puedo estar quieta en casa, aunque no sea más directora del Colón y que venga otra persona más joven, algo voy a hacer, pero quedarme en mi casa quieta es morir.¿Qué destaca de esa etapa de ser maestra de Julio Bocca?Fue la época más feliz de mi vida, porque Julio era un bailarín que cada vez que lo veía en el escenario, lo admiraba más, me sorprendía cada vez más y aparte fue la época en que dejé de bailar y él me abrió otras puertas. Y llegar a determinados países del mundo como maestra de Julio Bocca es un respeto tan grande que hay en Rusia, en Dinamarca y en Estados Unidos por el maestro de la primera figura que me atendían muy especialmente, no tengo más que palabras de admiración y de reconocimiento con Julio.¿Y de la experiencia con Eleonora Cassano?Con Eleonora trabajé mucho, pero fue menos continuado que con Julio. Ella fue muy disciplinada, muy buena bailarina. Creo que está bien que se retire porque ya tiene años, ya cumplió su etapa…Lidia Segni es de esas mujeres que se proponen algo y no se detienen hasta lograrlo, así lo ha demostrado en este período como directora, en el que se porpuso llevar al Ballet por el país y lo hizo y ahora, tal como afirmó, irá por más, para mostrar a la compañía en prestigiosos escenarios del mundo. Esta ex primera bailarina del Colón abrazó la danza con mucho amor y con gran energía, disciplina y pasió
n en cada etapa de su vida y en cada rol que le tocó desempeñar en relación con este arte.¿Cómo definiría usted a la danza?La danza es algo que tiene una ventaja muy grande sobre otras carreras, no digo artísticas, pero la danza tiene la libertad que te da la libertad de movimiento de tu cuerpo. Utilizas tu cuerpo y eso con la música lo estás viviendo y es increíble, la música y el cuerpo te transportan, podes estar con muchos problemas o tener problemas en tu vida privada y llegas a un salón, pones la música, empezás a dar una clase, a bailar y se transporta todo. Por el sendero de la danzaFue en su Córdoba natal donde conoció la danza, arte que la marcaría a fuego y al que le dedicaría su vida. Estudió con la profesora Genoveva Sagués y formó parte del Ballet Oficial de Córdoba. Más tardeEn Buenos Aires se incorporó al Instituto Superior de Arte del Teatro Colón, y al Teatro Argentino de La Plata bajo la dirección de Esmeralda Agoglia. En tanto, se perfeccionó con Gloria Kazda.En 1970 ganó por concurso el ingreso al Ballet Estable del Teatro Colón, y en 1977 fue designada Primera Bailarina. Pese a su intensa actividad en el Teatro Colón, logró formar su propia compañía y realizó giras por Argentina y Latinoamérica. Bailó en Japón, y como invitada en el Dallas Civic Ballet. Junto a Rudolph Nureyev protagonizó "Apollon" y " Les Sylphides" en Buenos Aires y Río de Janeiro. En 1983 protagonizó "Carmen”, elegida por Alexander Godunov y en 1984 bailó ese mismo ballet y "Don Quijote" en Buenos Aires, en el exterior, y en la TV Argentina. En 1989 comenzó a trabajar con Eleonora Cassano y Julio Bocca como maestra preparadora, y viajó con ellos a Moscú e Italia, y a los más importantes Festivales de Verano de Europa. Ese mismo año participó de la formación del Ballet Argentino, nombrada como directora y realizó giras por América y Europa.Actualmente es la directora del Ballet Estable del Teatro Colón (datos extraídos del sitio: www.lidiasegni.com).




Discussion about this post