El periodismo de espectáculos está de luto. En las últimas hora se conoció el fallecimiemnto del reconocido periodista argentino Luis Pedro Toni, un verdadero pionero y una figura emblemática del mundo de la farándula argentina.
Con una trayectoria de más de seis décadas en gráfica, radio y televisión, Toni se destacó por su estilo frontal, su información precisa y sus frases que se convirtieron en marca registrada.
Aunque en los últimos años se había alejado de los medios masivos para dedicarse a sus estudios de teología, su legado como uno de los “chimenteros” más respetados y temidos del ambiente permanece intacto.
Toni se inició en el periodismo como redactor de la sección política. Así es como dio sus primeros pasos en 1955 en la revista Criterio.
Entre 1958 y 1984, el comunicador formó parte del equipo periodístico del diario La Razón. Con el tiempo, dentro de este medio y gracias a los consejos de su director de aquel momento, iba a encontrar su pasión en el mundo del espectáculo.

En 1966, Luis se incorporó a radio Excelsior, donde condujo el programa “Reporter del espectáculo”, título que utilizó también para la revista que fundó ese mismo año y que años después se convirtió en un sitio web.
Toni definía a su medio con orgullo de creador: “Reporter del espectáculo es el único título que subsiste porque Radiolandia, Antena y TV Guía pasaron a mejor vida hace mucho tiempo.”
Durante más de 15 años fue parte integral del staff de Radio Rivadavia y trabajó junto a figuras como Antonio Carrizo, Cacho Fontana y Héctor Larrea, entre otros grandes de la radiofonía y televisión argentina.
En televisión, alcanzó su popularidad en Nuevediario, el noticiero de Canal 9, donde trabajó durante siete años. Además, entre otras apariciones, participó activamente en el ciclo Polémica en el bar, bajo la conducción de Gerardo Sofovich, durante cinco temporadas, recordó NA. También estuvo en Indomables, con su gran amigo Lucho Avilés.
Se convirtió en el primero en llevar los “chimentos” a los noticieros, un formato que luego se replicaría hasta el hartazgo. Su estilo directo y sin rodeos le valió tanto el respeto de sus colegas como el temor de los artistas.
Su popularidad lo llevó también a participar de varias películas de renombre del cine nacional. Como actor, trabajó en películas como Los pilotos más locos del mundo (1988) y Brigada explosiva (1986), entre otros títulos.
Se convirtió en el primero en llevar los “chimentos” a los noticieros, un formato que luego se replicaría hasta el hartazgo. Su estilo directo y sin rodeos le valió tanto el respeto de sus colegas como el temor de los artistas.
Además de su labor periodística, Toni fue el creador de la revista “Reporter del espectáculo”, que se mantuvo vigente durante 50 años, adaptándose del papel al formato digital. También tuvo participaciones como actor en varias películas de la comedia picaresca de los años 80, como “La clínica loca” y “Brigada explosiva”.
En la última etapa de su vida, encontró una nueva vocación en la teología, estudiando en la UCA con el objetivo de escribir su tesis. A pesar de su bajo perfil en los últimos tiempos, su nombre sigue siendo sinónimo de una época dorada del periodismo de espectáculos, donde la información y el carisma eran las claves del éxito.





