La investigación por el doble femicidio de Luna Giardina (24) y su madre, Mariel Zamudio, en Córdoba, sumó este martes un nuevo y estremecedor capítulo: el hallazgo del cuerpo desmembrado de Martín Sebastián Palacios, el chofer que había trasladado a Pablo Laurta antes de los asesinatos.
El cadáver fue encontrado en la zona de Estación Yeruá, cerca de Concordia, Entre Ríos, y según confirmó el ministro de Seguridad provincial, Néstor Roncaglia, “corresponde en un 99% a Martín Palacios”. Si bien aún no se hallaron los miembros superiores ni la cabeza, los peritos trabajan en el cotejo de tatuajes del torso y ya se ordenó la autopsia junto con los estudios de ADN.
Con este hallazgo, Laurta, de nacionalidad uruguaya, ahora es investigado por tres crímenes: el de su expareja, su exsuegra y el del remisero que lo llevó a Córdoba.
“Estamos ante una mente criminal metódica, que manejó todas las variables y actuó con plena conciencia. No fue un impulso, fue un plan cuidadosamente elaborado”, señaló Roncaglia, quien anticipó que el acusado será trasladado desde Gualeguaychú a Concordia para ser indagado por la muerte de Palacios, antes de su posterior envío a Córdoba.
El remisero desaparecido
Martín Palacios, de 49 años, era dueño de una remisería de alta gama en San Salvador. Estaba desaparecido desde el 7 de octubre, y su familia había denunciado su ausencia luego de perder contacto con él. La última imagen lo mostraba en las cámaras de seguridad de la terminal de Concordia, junto a Laurta, antes de partir hacia Córdoba.
Días después, su vehículo —un Toyota Corolla— apareció incendiado en Villa Retiro, en las afueras de la capital cordobesa, el mismo sector al que, según había contado, alguna vez había llevado a Laurta.
Amigos y allegados lo describen como un profesional minucioso, siempre vestido de manera formal y responsable en su trabajo. Su abogada y amiga, Sonia Gómez, reveló que aquella vez salió en bermudas y musculosa, algo “totalmente inusual” en él.
Las sospechas apuntan a que Laurta, quien lo habría conocido durante la pandemia, se ganó su confianza con viajes previos y aprovechó esa relación para concretar el traslado que derivó en una tragedia.
El acusado, detenido en Gualeguaychú tras intentar fugar a Uruguay con su hijo de cinco años, enfrenta ahora una acusación aún más grave: la de haber planificado un triple crimen que conmocionó a dos provincias y al país entero.
Fuente: Eldoce.tv





