El histórico pacto firmado este lunes en Egipto entre Israel y Hamas fue recibido con alivio y esperanza por la comunidad israelita de Misiones. La noticia, que marca el final de dos años de guerra en la Franja de Gaza, fue destacada por Jorge Lindheimer, vicepresidente de la Comunidad Israelita de Misiones, quien calificó la jornada como “un día histórico”.
Durante una entrevista con FM de las Misiones, Lindheimer expresó su emoción por el acuerdo impulsado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la cumbre de Sharm el Sheij. “Es el triunfo de la racionalidad sobre la locura”, manifestó, y destacó la alegría de “muchas familias israelíes que recuperaron a su gente que fue secuestrada y maltratada hace dos años”.
El dirigente consideró que el pacto abre “un cambio de era” en Medio Oriente, una región históricamente convulsionada por enfrentamientos armados. Afirmó que el acuerdo representa la posibilidad de resolver los conflictos “de otra forma”, aunque recordó que todavía quedan heridas abiertas. “Faltan los cuerpos de esos veinticuatro muertos tras la masacre del 7 de octubre, como para que las familias puedan despedirlos como corresponde”, lamentó.
Lindheimer interpretó el avance diplomático como una oportunidad para que el mundo reflexione sobre el terrorismo y la violencia. Señaló que muchos sectores han criticado a Israel “por cuestiones ideológicas más que de conocimiento”. Y agregó que lo ocurrido es una muestra de los dilemas morales que enfrenta la región. “Acá se están intercambiando gente civil que estaba en un festival de música, jóvenes que estaban disfrutando de un fin de semana, y se cambia por miles de asesinos terroristas que estaban condenados”, explicó. Según consideró, ese intercambio simboliza “el precio alto que paga Israel por ser vecino del terrorismo islámico, que no tiene ni una consideración por la vida humana”.
El referente comunitario sostuvo que el principal desafío en Medio Oriente sigue siendo “la frontera entre el extremismo islámico y una nación democrática como Israel, donde se respetan los valores judeocristianos de occidente”. En ese contexto, aseguró que la diferencia de valores y visiones del mundo provoca un choque permanente. Sin embargo, confió en que el reciente entendimiento permita “pasar la página y tratar de vivir en paz”.
Lindheimer también cuestionó las posturas críticas hacia Israel adoptadas por algunos países europeos y movimientos progresistas. Sostuvo que muchos gobiernos “hablan sin conocimiento de causa” y omiten condenar al terrorismo. “Es llamativo cómo muchos países, sobre todo los europeos, critican a un país que se defiende. Lugares donde las mujeres viven en un segundo plano y la comunidad LGTB no podría durar diez minutos”, expresó.
Sobre el papel de los líderes internacionales en el acuerdo, el vicepresidente de la Comunidad Israelita de Misiones subrayó la relevancia del compromiso asumido por las naciones mediadoras. A su entender, la cumbre de Egipto representa “un paso firme en el reconocimiento de que no puede seguir solventándose el terrorismo”. Y valoró que los países participantes —Estados Unidos, Qatar, Egipto y Turquía— hayan coincidido en la necesidad de impedir que organizaciones extremistas sigan recibiendo fondos para adquirir armas.
Finalmente, Lindheimer destacó que el clima en las comunidades judías de todo el mundo, incluso en Argentina, es de mayor tranquilidad. Consideró que el acuerdo demuestra que “las negociaciones pueden llegar a buen puerto si hay buen ánimo de ambas partes”.






