La conciencia moldea el universo que te rodea. Es una matriz invisible que responde a nuestra energía interior, por eso es tan importante resonar en un estado elevado. El universo está regido por leyes universales, quien responde y se ordena con esas leyes está en concordancia por armónicos, al igual que en la música, con los mundos invisibles superiores.
La coherencia espiritual se refleja día a día en tu vida cotidiana, no es algo que puedas comprar, no es algo que te dan en una iniciación, no es algo de estudio, es una vibración y un alineamiento.
Respetar el orden interno es unirse al orden externo. ¿Cómo reaccionas ante los desafíos de la vida, en resonancia con lo más elevado o en forma egoísta, desde tu visión limitada, desde tu ego, con egoísmo, miedo, positividad?
El universo entiende tu campo gravitacional y te lo manifiesta en lo que resuenas. La coherencia y la armonía atraen, el odio y el desamor también.
Afirmate en la identidad divina, en lo más profundo. Usala con conciencia, el universo solo responde a la energía. Únete al yo soy.
Es lo genuino en cada uno de nosotros, lo que no cuestiona y se supera, lo que se entrega y crea con el universo. Afirma, agradece, bendice.
Mirate próspero; mirate perfecto; mirate divino, mirate con amor creador. Mira y siente, no solo desde la repetición. La conciencia crea la realidad.
Las palabras que declares, en concordancia con tus emociones se alinean a tus acciones y es lo que te modifica, así de a poco la realidad comienza a responder a la vibración. No fuerces al universo a darte algo. Sé consciente de tu ahora, y confiá. No confundas visualizar en coherencia con ordenarle al universo, así ¡no funciona!
Primero limpia tu cristal de percepción para que estés claro en tus intenciones, y al visualizar aparecerán dentro tuyo todas las limitaciones con las que tienes que trabajar para poder desbloquear tu parte divina, esa que tienes impresa en su ser. La verdadera visualización creativa no es escape es alineación con las leyes del amor.
Vibra alto y atrae lo que ya existe en el campo unificado. Siente con convicción, siente como si fuera real. Eleva, elévate, limpia y entrega, así te llegará la paz y la certeza.
No establezcas plazos solo permanece en el yo soy en el presente. Dios es presencia eterna. Siente gratitud a todo.
Libera, no pongas a prueba al universo. Desapégate de la acción y su resultado. Cuando te entregas conquistas, cuando sueltas, atraes, así funciona el universo, no con autoritarismo, imposición o posesividad. Aprendamos a ser libres incluso de nosotros mismos.
Patricia Couceiro
Máster en Constelaciones
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